Con cada vez más puestos, las ferias de ropa usada copan las plazas Italia y Rocha

Pese a estar prohibida por ordenanza desde 1997, la venta ambulante sigue expandiéndose sin freno en la vía pública. Incluso en verano, cuando históricamente esta actividad solía mermar porque muchos vendedores se van a la Costa Atlántica a ofrecer sus mercaderías, la oferta callejera no ha parado de proliferar.

Al margen de la presencia de manteros casi en cualquier cuadra del microcentro, el otro fenómeno que no ha parado de extenderse es el de las ferias que arman en las plazas. En particular las que suelen montar algunos días de la semana en las plazas Italia (7 y 44) y, ahora también, Rocha (7 y 60), donde montan puestos en los que se ofrece, sobre todo, ropa usada.

Si bien estas ferias empezaron a surgir a mediados del año pasado, cuando la Comuna lanzó una embestida para erradicar la feria americana de la plaza San Martín, con el correr de los meses han ido desplegando cada vez más mantas en ambos espacios verdes. Frente a la Gobernación, es cierto, no hay -por ahora- puestos. Pero sí en las inmediaciones de la Legislatura provincial, a donde se trasladaron quienes solían ofrecer ropa usada en el interior del tradicional paseo.

En los tres casos la dinámica es parecida. Los primeros puestos los arman a la mañana, pero la feria comienza a cobrar ritmo en horas del mediodía, con la instalación de decenas de mujeres que despliegan sus mantas y ofrecen toda clase de prendas. En el momento de mayor actividad del año en plaza Italia llegaron a contabilizarse hasta 400 puestos. Y sorprende a los transeúntes la amplia oferta incluso en enero.

“Es como si fuese abril, hay vendedores ambulantes por todos lados”, le dijo a EL DIA un referente del comercio platense, preocupado por el desborde de esta actividad. Es que desde hace meses los operativos brillan por su ausencia. A fines del año pasado entidades vinculadas al comercio pusieron el grito en el cielo y le reclamaron a las autoridades acciones concretas.

Ante ese reclamo, según adelantaron entonces los funcionarios, enero sería utilizado para armar un “cuerpo especializado” de inspectores, que será el encargado de afrontar el espinoso tema de la venta ilegal.

El cuerpo estaría integrado por entre 30 y 40 personas. Recibirán una capacitación especial, procurarán evitar desde primerísima hora del día que los ambulantes lleguen a instalarse, se aseguró. Hasta ahí, lo prometido. Por ahora, no se han comunicado avances sobre la formación de ese cuerpo especial.