El chico quedó detenido: lo acusan de matar a sus familiares con ensañamiento y alevosía

El menor E., de 17 años, quedó formalmente detenido ayer, bajo sospecha de haber cometido el delito de “homicidio triplemente calificado”, por el vínculo, alevosía y ensañamiento, en el marco de la causa que investiga el triple crimen de Melchor Romero.

En tal sentido, voceros judiciales precisaron que de esta forma la jueza de Garantías del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil María José Lezcano hizo lugar al pedido de la fiscal de ese mismo fuero Carmen Ibarra, que quedó a cargo de la investigación penal de la masacre.

Según el documento judicial al que pudo acceder este diario el adolescente E. “en un ataque cruel, con el empleo de armas blancas, actuando a traición y sobre seguro y causándoles padecimientos dio muerte a su madre, la pareja de ésta y a su sobrina”, se indica en el pedido de detención.

También, destacaron desde Tribunales que como en el expediente, que hasta anteanoche estuvo en manos del fiscal penal Marcelo Martini consta una pericia de Policía que concluyen que E podría ser peligroso para sí o terceros, se dispuso una nueva pericia psicológica y psiquiátrica para el imputado, que fue citado a declaración indagatoria para hoy, en la fiscalía a cargo de la fiscal Carmen Ibarra.

Esa pericia fue solicitada por la defensora del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil Raquel Ponzinibio, patrocinante de E, afirmaron las fuentes consultadas. Ahora, será realizada por especialistas de la Asesoría Pericial del Departamento Judicial de La Plata.

Familiares con un abogado

En tanto, pudo saberse que una tía del imputado y otros familiares se presentaron ayer en el juzgado para intervenir en la causa con un abogado particular.

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Los voceros consultados informaron que en el juzgado se le solicitó que acrediten el vínculo para poder presentarse, aunque no quedó muy claro si intervendrá para ejercer la defensa del menor o como particular damnificado, ya que una de las víctimas es la hermana de las mujeres que ayer concurrieron con un letrado a los tribunales platenses.

El menor anteayer a la tarde apareció en la ruta 2 y fue llevado por la Policía al destacamento de Samborombón, donde quedó demorado.

El fiscal Marcelo Martini ordenó su búsqueda desde el momento en que se detectó su ausencia, tras descubrirse la escena del crimen en la noche del miércoles 1º. Incluso, pidió incluirlo en el registro de menores extraviados para que su foto circule por toda la Provincia.

Inicialmente, el fiscal lo buscaba como posible testigo de la masacre. Con el paso de los días, la prolongación de su ausencia y algunos datos reunidos en la pesquisa, lo colocaron como sospechoso para Martini.

De ese modo, tras ser hallado a la altura del kilómetro 68.5 de la autovía y puesto a disposición de la Fiscalía, el funcionario formalizó su decisión de colocarlo en calidad de sospechoso y eso derivó en una declinatoria de la competencia para seguir en el caso, ya que por su edad quedaba bajo jurisdicción del fuero de Menores.

Cuando los policías le ordenaron identificarse, tras detectar la presencia sospechosa en la banquina, cerca de un puesto vial, el chico les habría dicho que se dirigía, caminando, a Mar del Plata.

También que tras asustarse de ver a su madre muerta cuando se despertó en el mediodía del 1º, se fue a Constitución -en capital federal- y pasó dos días en la avenida 9 de julio. Luego, habría caminado unos 40 kilómetros.

Durante varios días, había esquivado los rastrillajes policiales y no está claro si fue quien escapó corriendo el domingo, en una zona de quintas cercana a una cantera , en Romero, donde lo buscaban hasta con buzos.

Finalmente, fue trasladado a La Plata en un vehículo policial, acompañado de efectivos policiales y la prosecretaria de la UFI Nº 3, Julieta Simoncelli.

El menor quedó alojado en un centro de recepción, situado en el casco urbano de La Plata, donde ahora espera ser indagado.

Su declaración (puede negarse a hacerlo haciendo uso del derecho constitucional que lo asiste) es considerada de gran importancia para esclarecer lo que ocurrió la madrugada del primero de enero en la vivienda de 523 entre 164 y 165, donde aparecieron muertos a puñaladas Graciela Holsbak (54), la madre del menor E; Raúl Bravo (54), pareja de la mujer; y la pequeña de 5 años Alma, sobrina del ahora imputado e hija de la primera de las nombradas.

En las fundamentaciones del pedido de detención que hizo Ibarra consta que E está “sindicado como posible autor del hecho y que al momento de su comisión resulta ser menor de 18 años”.

Mañana el joven cumple años y alcanzará la mayoría de edad, circunstancia que no tiene ningún efecto en la causa, que seguirá en el fuero penal juvenil porque el hecho investigado ocurrió cuando tenía 17 años el sospechoso.

El fuero de Responsabilidad Penal Juvenil abarca a menores de entre 16 y hasta que cumplan 18 años.

Una mano lastimada

Entre otros elementos de análisis en la causa está un examen médico que ayer indicó rastros de una herida en una mano. En la primera revisión, no le habían encontrado cicatrices o lastimaduras de interés. Solo ampollas en los pies, por caminar mucho.

También se ponderaron una declaración incriminatoria de su hermana y mamá de Alma -ver aparte-, y otras de sus amigos, que hablan de su apego a la fabricación y manejos de los cuchillos. Algunos señalaron que en el Centro, mientras el grupo miraba ropa, el chico se detenía en una piedra de afilar.

Una tía del imputado y otros familiares se presentaron ayer en Tribunales