Miles de platenses se sumaron a la nueva protesta contra el Gobierno en Plaza Moreno

Se ha convertido en la tónica de cada feriado. Como en fechas anteriores, la Plaza Moreno de La Plata fue ayer el epicentro local del 12-O (denominación prestada del 12 de octubre), el banderazo opositor al Gobierno que desde las redes sociales se corporizó en distintos puntos del país.

En una tarde más veraniega que primaveral, con el termómetro rozando los 20º y el sol calentando desde lo alto de un cielo bastante nuboso, el goteo de platenses frente a la Municipalidad empezó pasadas las 16 y ya para las 16.30 eran cientos los que estaban allí para hacer ondear sus banderas celestes y blancas, golpear cacerolas o enarbolar pancartas con reclamos como el rechazo a la reforma judicial, a la extensión de la cuarentena y al cepo al dólar. El cuadro lo completaba la ensordecedora caravana de automovilistas que, también flameando el pabellón argentino y evitando la aglomeración social, bordeaba el principal espacio verde de la Ciudad haciendo sonar sus bocinas.

¿Qué los convocó esta vez a desafiar la pandemia y la cuarentena? “Nos parece un atropello todo lo que hace el Gobierno”, reprochaba en diálogo con EL DIA Alicia Yarozzi, jubilada, mascarilla bordada en encaje color crema, los ojos negros delineados, las cejas arqueadas al confesar su hartazgo “por el cinismo y la mentira, porque quieren llevarse por delante a la Justicia y esta mujer [en alusión a la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner] pretende sacar a los jueces que la investigan”.

Justamente, uno de los lemas convocantes era el rechazo a la reforma judicial (cuyos detractores interpretan que persigue la impunidad de la ex presidente) y a la remoción de los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, quienes tramitan causas que comprometen al oficialismo.

“No más corrupción”, resumía un pasacalles atado del extremo de un poste de luz al semáforo de 12 y 53, sobre la Plaza. En el mismo tono, otras expresiones de la manifestación popular clamaban por la “no impunidad de Cristina Kirchner”, aseguraban que “un Gobierno que no respeta la Constitución no merece respeto y defendían su presencia allí “por la República”. Pese a la pandemia y porque la “extenuante” cuarentena para mitigar su impacto ha socavado la realidad socioeconómica de muchos.

Como la de Ignacio Benito, 40 años, ojos claros vidriosos y rastas, que abrazado a su novia (quien prefirió no hablar), contó que como parte de sus ocupaciones es percusionista de una banda de música, “pero todos los shows se bajaron desde marzo. Hoy somos siete los integrantes del grupo que convivimos para repartir gastos”.

Al igual que en banderazos anteriores, si bien no faltaron los grupos de familias y jóvenes, los adultos mayores fueron el componente principal de la marcha.

“Venimos porque nos toman por tontos. No se puede más así. Es indignante”, enfatizaba por su parte Marta Agüeda, pensionada y molesta porque “mientras en Europa abrieron las escuelas hace tiempo, acá apenas empezamos”.

Como un espejo del banderazo que, con epicentro nacional en el Obelisco porteño, se replicó en buena parte del país, los platenses confluyeron una vez más en la Plaza Moreno (también en la Belgrano, de City Bell), adonde, según las estimaciones realizadas por este diario, se acercó más de un millar de personas. En tanto que voceros municipales, con el guarismo de las 18, cuando ya empezaba a disiparse la concentración, calculaban “unos 15.000 manifestantes, entre peatones y automovilistas”.