“El coronavirus y yo”, una extraña charla con el COVID

“El primer día de la cuarentena me senté en el sillón de mi casa y pensé: esta pandemia no durará sólo 15 días, esto es para largo y yo necesito filmar. Recordé la película ‘El Séptimo Sello’ (1957) de Igmar Bergman. En la Europa medieval, un caballero cruzado vuelve a su comarca diezmada por la peste negra. La muerte se aparece a reclamar su vida. El caballero lo reta a una partida de ajedrez y la muerte acepta. Ambos tienen largas conversaciones filosóficas y existenciales durante el juego. Yo pensé que podría filmar algo así encerrado en mi departamento”: así, explica Tetsuo Lumiere, nació “El coronavirus y yo”, una serie web creada en pandemia, estrenada en pandemia, destinada a un público en pandemia.

Solo que, en esta serie que estrenó la pasada semana su primer episodio a través de YouTube, Instagram y Facebook, y que tendrá nuevas entregas cada mes, el caballero (el mismo León) no charla con la muerte, sino “con el mismísimo coronavirus”.

“En estos últimos meses he escuchado diferentes opiniones sobre la pandemia, la cuarentena, el coronavirus, el nuevo orden mundial. Algunas muy desquiciadas otras no tanto. En la serie me propuse hacer humor con todas estas opiniones alocadas, con nuestro encierro, con el miedo a enfermarnos, y con el miedo de que algunas conspiranoias surrealistas que se escuchan por ahí… sean ciertas”, explica su misión Lumiere, realizador con más de una década trabajando y premios en diversos festivales internacionales, incluyendo el Celu Film Fest, sobre películas filmadas con celular, y el JVC Tokio Video Festival.

Con estas ideas rondando, Lumiere creó una serie en donde en medio de la pandemia, León crea un portal para ir a un universo paralelo sin coronavirus. En la mitad de su camino, entre su universo y el otro, se topa con el mismísimo COVID, quien le impide el paso. Esto se repite durante los días en que dura el confinamiento: ambos discuten sobre política, economía y medioambiente, con el fin de encontrar un culpable a la existencia de coronavirus. Pero mientras debaten, el coronavirus sólo quiere tocarlo para enfermarlo...