Clausuraron el stud de las riñas, pero no había gallos

Una investigación iniciada la semana pasada con una denuncia por una amenaza de muerte dio en Abasto con un stud dedicado a la crianza de gallos para riña, una actividad ilegal, por las apuestas y por el daño que conlleva a las aves. También generó una curiosa situación que ayer dio lugar a un segundo allanamiento en el predio, con resultados parciales.

El procedimiento a cargo de la Policía y la Municipalidad, con instrucción del fiscal Marcelo Romero (interviene en situaciones de maltrato animal) llevaba entre sus premisas la detección de animales pese a que la semana pasada habían sido incautados y derivados a un centro conservacionista. Primero, fueron secuestrados 85 ejemplares pero quedaron en custodia en el lugar y al día siguiente se produjo el retiro efectivo. Tras aquellos procedimientos en días sucesivos el dueño del centro de riña había difundido videos en los que se jactaba de haber recuperado, en cuestión de horas, decenas de gallos. Usó palabras que aludían a una coima: “La tuve que poner pero acá están mi gallos”, grita en el video.

Ayer, los policías e inspectores volvieron con una orden de allanamiento al predio situado en 515 y 214. Estaba el titular del lugar, pero no había gallos. “Se secuestraron objetos vinculados con esta práctica ilegal y si bien no había animales se procedió a la clausura del lugar”, indicó una fuente del Municipio.

Es materia de investigación si, tanto la semana pasada como ayer, los animales fueron retirados de las jaulas a instancias de una filtración de información sobre el allanamiento. Eso, antes de que llegara la comitiva formada por la Comuna, la Policía e integrantes de una asociación de protección de animales.