Claribel Medina: “Ninguna mujer pasa ya por una situación vergonzosa por la menopausia”
Edición Impresa | 4 de Octubre de 2020 | 04:20

Por PEDRO GARAY
De “Naranja y media” a “Los Simuladores”, de “Apasionadas” a “Cuestión de peso”, Claribel Medina ha tenido desde su desembarco desde Puerto Rico un importante protagonismo como actriz y conductora. Pero la intérprete posee una cara menos conocida para el gran público: como sabrán quienes la vieron en una de las primeras ediciones del “Cantando”, Claribel sabe ponerle voz a la música.
Ahora, la actriz vuelve a combinar su talento para presentar una nueva edición de “El show de la menopausia”, éxito teatral que se mostró a sala llena en Mar del Plata y capital, y se paseó durante un par de temporadas por todo el país. Esta vez, claro, por streaming: el 11 de octubre, a las 20, Ana Acosta, Marta González, Emilia Mazer, Ernestina Pais y Claribel llegarán a los hogares desde el Teatro Astros, para reírse de la menopausia en una hilarante parodia musical.
“Nos convocó Marta González”, relata Claribel, en diálogo con EL DIA: la reunión del elenco que venía realizando la puesta prepandémica no tendrá a María Valenzuela, que “decidió quedarse tranquila, no salir, cuidarse de esta cuestión de salud, así que la convocamos a Emilia”.
La obra cuenta la historia de cinco mujeres, que si bien pareciera que no tienen nada en común, excepto el llamado reloj biológico, descubrirán en el transcurso de sus confesiones que comparten más de lo que imaginaban. Así, Medina y compañía buscarán no solo exorcizar las dificultades de la menopausia a través del humor, sino, de paso, hacer reír al público en estos días de alegrías escasas. “Llevarles alegría, un ratito de distensión, como siempre hizo el teatro”, dice Claribel.
“Como la obra es tan bella, siento que igual estamos entrando en la casa de la gente, que igual vamos a sentir la presencia del público”
- ¿Reírse de la menopausia es una forma de catarsis para ustedes, una manera de sacar afuera un tema poco tratado, algo secreto, un poco tabú?
- Eso cambió hace bastante ya. Creo que ya ninguna mujer pasa por una situación vergonzosa por la menopausia, como podría haber sido hace diez años: creo que las mujeres hoy se matan de risa. La mujer ha evolucionado de otra manera, ha entendido que es un proceso natural, que es igual para todos. Hubo un momento donde la mirada sobre el tema de la edad estaba rodeada de mucho prejuicio, pero creo que con el movimiento femenino, la menopausia, y también la andropausia, dejó de ser algo tabú y ya se toma como algo natural de la vida, algo que no implica que no puedas tener experiencias sexuales, solo hay que investigar cómo es. Los cambios hormonales tienen que ver más con la salud, hay que observar qué es lo que pierde el cuerpo durante esa etapa que es necesario suplir de otra manera.
“En lugar de colocarme en ese lugar de mirar series durante horas, me puse a hacer otras cosas, leer libros de teatro, repasar maneras de enfocar la actuación”
- En la obra te toca cantar, y muchos no te teníamos tanto en esa faceta, pero no solo estudiaste sino que también has realizado muchos espectáculos musicales. ¿Cómo se dio tu relación con el canto a lo largo del tiempo? ¿Por qué quedó menos visibilizado que tu faceta actoral?
- Cuando llegué a Argentina, como tuve dos hijas muy rápido, el trabajo que apareció de forma inmediata fue la televisión y el teatro. Tenía que elegir entre una cosa y otra, la actuación o la música, y no me podía ir a hacer espectáculos de noche, dejar a mis hijas bebés e irme a cantar… Y no podía hacer las dos cosas a la vez. Así que lo dejé de lado durante bastante tiempo, pero cuando las chicas estuvieron más grandes, retomé. Yo estudié música desde muy temprano, estudié en la Escuela Libre de Música en Puerto Rico, y fuera de eso, trabajé durante mucho tiempo como actriz y cantante. Luego lo dejé, sin dejarlo, porque siempre he seguido tocando mis instrumentos, amo la percusión, pero abandoné el cantar como negocio hasta que lo retomé en diferentes espectáculos teatrales.
- Uno de los espectáculos donde retomás el canto es “El show de la menopausia”.
- Si, pero no es un espectáculo musical. Está formado por canciones muy populares de todo el mundo, cuya letra fue adaptada a lo que cada personaje cuenta. Cada personaje trae una historia, el mío habla de la menopausia prematura y de un embarazo no deseado, y cada historia termina con una canción, con su propio baile: son cinco monólogos con cinco canciones, y los personajes se cruzan en diferentes momentos para debatir sobre la menopausia. Es como una comedia musical de bolsillo, como se les decía antes, espectáculos que tenían humor entrecortado por canciones y baile. Eso sería “El show de la menopausia”, con una cuestión particular: tiene un ritmo tremendo, está parada sobre la música, aunque no es un musical, y hay escenas donde la actuación tiene que acompañar a la música de fondo, hay que hablar picando, no se puede hacer pausa. Eso lleva mucho tiempo de ensayo.
- La obra es una comedia, y no van a tener el rebote de las risas del público. ¿Cómo es esto de hacer teatro por streaming, sin gente?
- Esta pandemia nos ha dejado con el teatro en espera… Pero la obra es igual que si la gente estuviese en el teatro, tiene exactamente todo lo que tuvo la obra siempre… pero sin público, que es la parte nostálgica de toda esta cuestión. Pero como la obra es tan bella, siento que igual estamos entrando en la casa de la gente, que igual vamos a sentir la presencia del público. Es mi sensación. Prefiero pensarlo así a pensar que no tengo el público adelante. Tenemos una ventaja: como la obra la conocemos, sabemos dónde la gente se ríe, dónde está parado el humor de la obra. Con un estreno, sin el público para probar qué funciona, no sé qué me pasaría.
“La única manera de sobrellevar esto es cuidándonos, pero sin amargarnos. Sigue habiendo mucho desconocimiento”
ARTE Y PANDEMIA
Medina sabe de lo que habla, porque tiene experiencia en esto del streaming: de amplia trayectoria teatral, la actriz también durante estos meses, presentó “Mujeres en cuarentena”, espectáculo que realizó junto a María Rojí y Viviana Sáez, en el que tres mujeres cuentan sus historias de vida y las desventuras que las llevaron a vivir intensos momentos también desde el humor.
Y ya se prepara para el unipersonal que presentará el 23 de octubre, “Mentiras piadosas” (entradas por PlateaNet), donde la boricua enfrena al público contando su historia, una vida de viajes, sus romances, la vida de una actriz y los momentos más duros de su vida, siempre con el humor como clave porque esa, dice la portorriqueña que llegó al país en los 90, es “una de las misiones” del teatro: “Llevar alegría”. La misma que ella ha encontrado, en estos tiempos de encierro, en revisar viejos textos teatrales, escribir, pensar su arte.
- Mencionabas que la obra se va a meter en el living de la gente, con su humor y su música. Y en este tiempo de pandemia, entrar en la casa de la gente, con una comedia, es especial: ¿qué pensás que pueden aportar el teatro, la música, la comedia, el arte, en estos días de incertidumbre?
- Podemos llevarles alegría a la gente, un ratito de distensión, como siempre hizo el teatro. La música calma a la gente de forma increíble: es universal. En el teatro, en cambio, cierta gente elige qué quiere ir a ver, pero la sensación mía es que siempre va a ser una alternativa para llevar alegría, el propósito sigue siendo el mismo. Esa misión no se detiene. Después, estamos viviendo un momento, a nivel mundial, diferente a cualquier otra situación con la que uno pueda comparar. Pero esa ya es otra historia.
- Y hablando de esa historia, ¿cómo ves este mundo de pandemia y miedo?
- En el mundo entero hay una sensación de que el mundo cambió y nos tenemos que adaptar a una nueva manera de vivir. También, hay mucho desconcierto. A mucha gente la lleva al enojo, a la angustia, es lo lógico porque somos seres humanos, y hemos tenido que soportar el miedo absoluto, el terror, hasta llegar a una etapa donde dijimos “hay que aprender a vivir con esto”. Creo que la única manera de sobrellevar esto es cuidandonos, pero sin amargarnos. Pero sigue habiendo mucho desconocimiento, por lo tanto sigue habiendo gente muy asustada. Otros tienen que salir a trabajar, no hay opción, tienen que llevar el alimento a casa. Y los que no nos dedicamos a la medicina, a la salud, tenemos más tranquilidad: la gente que se dedica a la salud está expuesta a una realidad que no vemos, llega a su casa cansada de pasar horas atendiendo gente... Si te agarrás esta epidemia terrible ya depende de lo que tu cuerpo resista, pero donde hay una enorme preocupación es en los hospitales.
- ¿Y cómo ha sido para vos transitar este período?
- Yo la llevo bastante bien. Me he dedicado a estudiar, volví a escribir como hacía antes, poemas, canciones. También hice un proyecto hermoso, “Mujeres en cuarentena”. Me puse en primer plano, en lugar de colocarme en ese lugar de mirar series durante horas, que me encanta, pero en un momento no daba para más. Así que me puse a hacer otras cosas, leer libros de teatro, repasar maneras de enfocar la actuación… Te soy sincera, dentro de las circunstancias, y fuera de la situación económica, que ha sido complicada para todo el mundo, traté de tomarmelo de manera creativa, porque si yo este tiempo me lo pierdo, después cuando aparezcan otras cosas no lo voy a tener.
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