“No eran novios, vivía mandándole mensajes”

“No eran novios. Él vivía mandándole mensajes. Estaba obsesionado con ella”, relató Ayelén. Aparentemente, Villarreal y Antón pertenecen a mundos distintos y él intentaba acercarse, con gestos que denotaban algo malo, al de ella. El hombre se presenta en las redes sociales como árbitro de fútbol y seguidor del deporte. En particular de Gimnasia y Esgrima La Plata, como integrante de una filial de hinchas. A la vez, aparecen en ese mundo virtual menciones a su vocación como actor, expresada en el desfile por la Fiesta del Inmigrante de Berisso (reside en Villa Argüello), una comedia musical en la que habría actuado en 2017 y su paso por la “sucursal” platense de la escuela de canto de Valeria Lynch. La afición lo llevó a concursar para entrar al programa “Bailando por un Sueño” de Canal 13, la pista donde se hizo conocida Antón, quien pasó también por el staff de bailarinas de la cantante Tini Stoessel. Desde su entorno contaron ayer que Villarreal había comenzado a tomar clases de baile vía Zoom en los últimos meses y desde hace 15 días, con la vuelta de la actividad presencial, la seguía por varios gimnasios y academias, con una frecuencia de 5 días a la semana. Ayer, por caso, antes del ataque subió una foto con la víctima.