“Brotes” que tuvieron un saldo sangriento

9/8/20 al padrastro

Fabián Ceferino Pérez (48) fue asesinado a puñaladas por su hijastro Alan Gastón Grimal (21), en lo que al principio se investigó como una disputa familiar en una casa de 71 bis entre 22 y 23, pero un informe psiquiátrico encuadró en un presunto brote psicótico. El caso tuvo dos víctimas más: un chico de 14 años y otro joven de 24 que sufrió algunas heridas mientras controlaba al atacante para evitar que lastimara también a la madre.

5/1/19 a la vecina

Juan José “Tito” Ojeda (34), mató a puñaladas a su vecina Silvia Ricci (61) en la cuadra de 29 entre 59 y 60, sin decir una palabra, frente a su marido y cuando estaban a punto de irse de vacaciones. Tan feroz fue el ataque que lo compararon con Hannibal Lecter. Fue trasladado a la Unidad 34 de Melchor Romero, donde murió en junio pasado.

9/10/18 al padre

En 154 entre 60 y 61, Hugo González, de 31 años, degolló a su padre de 69, Rafael González, mientras miraba televisión. El muchacho era enfermo psiquiátrico y estaba medicado. Cuando un vecino le preguntó por qué lo había hecho, respondió: “Me tenía tan cansado”. Fue trasladado al hospital de Romero

17/12/18 El “loco” de la bici

Un joven de 29 años acusado de atacar a navajazos a por lo menos dos mujeres en la zona del Parque Saavedra fue detenido tras un operativo especial que se desplegó por la zona de 11 y 67. Se lo conoció como “el loco de la bicicleta”, porque se movilizaba de ese modo, era administrativo en Policía y fue declarado inimputable.

3/9/16 contra todos, en Berisso

En los alrededores de 9 entre 162 y 163, de Berisso, Nicolás Waldemar Pollice (entonces de 28 años y sin antecedentes psiquiátricos), atacó a cuatro vecinos con un cuchillo, sin motivos. Una de las pocas personas que intentó ayudarlo fue una mujer de 56 años que recibió entre 15 y 20 cortes y tuvo que ser internada en el hospital Larrain, igual que un jubilado de 89 años. Los otros dos heridos sufrieron heridas leves. En un juicio lo declararon inimputable.

28/9/20 a un policía

Rodrigo Facundo Roza, de 51 años mató a puñaladas al inspector de la Policía Federal Juan Pablo Roldán en el barrio porteño de Palermo y murió a raíz de los balazos que recibió durante el hecho. Vivía cerca de allí, había sufrido “brotes psiquiátricos” días antes y “no estaba tomando la medicación”, según informó su madre.