Un mito que se plasmó en el cine y en la tevé

Tantas facetas en una misma persona hicieron de su figura un imán para que realizadores y productores quisieran trasladar su mito a la pantalla. Diego Maradona, en vida, fue protagonista de gran cantidad de producciones de cine y televisión, y su muerte aconteció apenas antes de que Amazon estrenara una serie que tuvo su aval y en la que se contarán con crudeza las sombras de la leyenda.

Más allá de “Sueño bendito”, que tiene a Nazareno Casero, Juan Palomino y Nicolás Goldschmidt como Diego en sus diferentes etapas, y que vio su estreno postergado por la pandemia, la vida tan fascinante de Pelusa atrajo a directores de todas partes del mundo.

El año pasado, por caso, el británico Asif Kapadia, especie de superestrella de la forma que ha dado ya los celebrados filmes sobre Ayrton Senna y Amy Winehouse, estrenó un polémico documental en el que ya desde el título sentó posición: “Rebelde. Héroe. Dios”.

“Maradona tiene algo especial, no sólo como deportista, su origen, lo que ha logrado, sino también toda la oscuridad que hubo en su vida y que lo rodea. Siempre ha sido un luchador de la calle, y supongo que ese es el atractivo. Senna murió muy joven, Amy también, y Diego sigue. No lo pueden hacer caer. Cuando lo golpean, se recupera. Sigue luchando”, había revelado el cineasta sobre el atractivo que representó para él Diego, que le aportó 500 horas de material inédito.

Pero el historial de Maradona en la pantalla no empezó con Kapadia. Inmortalizada su gesta de 1986 en ese mítico “Héroes”, uno de los primeros intentos por reconstruir las infinitas facetas del ídolo fue “Amando a Maradona”, documental de Javier Vázquez narrado por el propio Diego.

El crack ha sido objeto de innumerables documentales televisivos, algunos más líricos y deportivos, como “Maradona 86”, realizado por el equipo de ESPN “30 for 30” para el Mundial 2014; otros más confesionales, como “Maradona Confidencial”, estrenado en 2018 y que pretendió profundizar en la parte personal.

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Pero también se ha acercado a él un cineasta como el balcánico Emir Kusturica, quien filmó junto a Diego “Maradona por Kusturica”, un documental personalísimo que es casi un ensayo de lo que representa el Diez para el mundo y para el embelesado cineasta, con música de Manu Chao.

Es que la admiración por el Maradona jugador es global, aunque quizás no sea tan incondicional en ningún lado como en Nápoles. En Italia, Diego también ha protagonizado varios documentales, como el emocional “Ho visto Maradona”, título que se hace eco de la canción que entonaban por entonces los tifosi: “Oh, mamá, ¿sabés por qué me late el corazón? He visto a Maradona, enamorado estoy”.

La cinta de Gianni Ubaldo Canale sitúa al espectador desde la perspectiva del Napoli relatando la gesta del primer scudetto ganado por el club desde el pie zurdo del Diez, y también el dolor que dejó su partida. “No pueden entender lo que se ha perdido”, se lee en un grafiti en la ciudad, luego de que Diego dejara Nápoles.

La ciudad napolitana también ha dado, en 2017, el documental “Maradonapoli”, que deja de lado la figura de Diego: la cinta de Alessio Maria Federici está protagonizada por los hinchas, que relatan sus anécdotas con Maradona y revelan el impacto del jugador sobre la ciudad y el fútbol italiano.

FICCIONES TAMBIÉN

Pero no solo de documentales vive el fan de Maradona: la vida de Diego ha entrado cientos de veces en terrenos más extraños que la ficción, y la ficción ha intentado también entrar en los terrenos de la vida de Diego desde 2007, cuando el cineasta italiano Mario Risi rodó la primera biopic del astro, “La mano de Dios”. Marco Leonardi se puso en la piel de Diego en una cinta que contó en su elenco con Julieta Díaz, Juan Leyrado y Luis Machín, entre otros, y que procuraba retratar la faceta que llevó al Diez a dar un paseo por los infiernos.

Un año antes, Maradona había sido protagonista indirecto del filme de Carlos Sorín, “El camino de San Diego”, inocente fábula sobre un hombre que encuentra un tronco con la forma del Diez y viaja a Buenos Aires para llevárselo al crack, por entonces internado. La cinta retrata la devoción popular por Diego a la perfección, gracias a los relatos y la solidaridad de las personas que ayudan al protagonista a llegar a la capital.

Y una década más tarde, otro actor se puso en la piel de Maradona, en otro proyecto de raíz italiana: Roly Serrano encarna al Diego de los excesos en “Juventud”, cinta del ganador del Oscar Paolo Sorrentino.

UN SHOW PROPIO

En el universo de Diego Maradona hasta hubo lugar para ser conductor de televisión, una experiencia que coronó en 2005 durante 13 programas con “La noche del 10”, que se emitieron los lunes por el entonces Canal 13.

Allí el astro futbolístico tuvo a otro ex jugador como Sergio Goycohea en el rol de co-conductor para comandar un show donde se dio el lujo de convocar a figuras de impacto mundial.

Entre las celebridades que pasaron en vivo por el ciclo se contaron Pelé, el comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños (creador de “El Chavo del 8”), el boxeador Mike Tyson, las animadoras argentinas Mirtha Legrand y Susana Giménez, los cantautores Joaquín Sabina y Ricardo Arjona, la italiana Raffaella Carrá y un living que reunió a Enzo Francescoli, Lionel Messi y Natalia Oreiro.

Pero además y por medio de grabaciones, se sumó el músico inglés Robbie Williams, el futbolista Zinedine Zidane y una memorable charla de Diego con el presidente de Cuba, Fidel Castro, que se emitió en dos partes, la segunda de ellas en el último envío que se realizó el 7 de noviembre desde el estadio porteño Luna Park.

Esa noche, además de la presencia de Tyson y el final de la charla grabada con Castro, se montaron tres escenarios donde tocaron La Bersuit, Ratones Paranoicos y Los Piojos, que terminaron interpretando juntos “La mano de Dios”, el homenaje que el cuartetero Rodrigo compuso para Maradona.

También allí hubo lugar para otro clásico del menú del programa como los partidos de fútbol tenis, en este caso enfrentando al anfitrión en dupla con Fernando Redondo contra Juan Sebastián Verón-Ariel Ortega.

Entre las abundantes auto-referencias a la historia y la trayectoria del conductor/homenajeado, hubo un montaje por el cual Maradona entrevistó a Maradona y le preguntó qué le diría a él mismo en su funeral.

“Gracias por haber jugado al fútbol porque es el deporte que me dio más alegrías, más libertades, como tocar el cielo con las manos. Gracias a la pelota. Pondría en la lápida: gracias a la pelota”, indicó entonces.