El relato de la dueña del tambo ocupado: “Fue terrible para nosotros”
Edición Impresa | 6 de Noviembre de 2020 | 03:07

Ingresaron a prueba para trabajar en un tambo de Cochicó, partido de Guaminí, pero en poco tiempo llevaron a vivir a más gente a ese lugar, acumularon denuncias por disturbios en el pueblo, actitudes extorsivas, prostitución y hasta magia negra. Mientras los dueños del establecimiento rural esperan que la Justicia los desaloje, dicen que los usurpadores le destruyeron la vivienda y hasta vendieron gran parte de los animales.
María Eugenia Vargas, dueña del tambo que fue tomado en esa localidad distante a unos 500 kilómetros de La Plata, le contó a EL DIA que la pesadilla comenzó a fines de 2018, cuando dos mujeres que entraron como empleadas comenzaron a ocuparlo.
El tambo se llama Don Raúl y está a la vera de la ruta 33 km 205. “La tomamos por tres meses, estaba haciendo las cosas bien, pero no quería ponerse de manera legal, ahí arrancaron los tirones, al poco tiempo se instalaron otros familiares y comenzaron las quejas en el pueblo por todos los ilícitos que hacían”, contó María Eugenia Vargas.
Según señaló, los usurpadores tuvieron problemas en la escuela, en el hospital donde habrían robado e incluso con supuestos videos sexuales con los que habrían extorsionado a gente de la zona. “Mi marido iba los sábados, pero llegó un momento que lo patoteaban entre todos”, agregó la mujer para graficar las intimidaciones que sufrió en su propio campo.
Cuando los dueños de Don Raúl les pidieron a los ocupantes de su propiedad que se marcharan se dieron cuenta que las cosas no serían fáciles y decidieron contratar un abogado. “Decían que iban a envenenar la hacienda, que la iban a sacar a la ruta, fueron cosas terribles para nosotros”, contó Vargas. Si bien el primero de noviembre de 2019, mediante un fuerte operativo policial el matrimonio pudo sacar parte de la hacienda, antes soportaron ataques con piedras y todo tipo de insultos.
Para peor los dueños del tambo fueron denunciados por trabajo esclavo, algo que pudo descartar la justicia luego de corroborar que se movían a gusto por todas partes e incluso que tenían denuncias por desmanes en pueblos de los alrededores.
“Hicieron altares de magia negra, rompieron las tranqueras, la casa, querían mostrar que vivían en estado deplorable, pero no conforme con eso los usurpadores explotan el tambo, venden parte de nuestra hacienda y lo publican por Facebook”, contó con indignación la damnificada y agregó que en la actualidad desconocen cuántos animales les quedan, ya que además tenían cerdos.
Después de realizar distintas presentaciones y adjuntar pruebas a la Justicia, el matrimonio espera que en poco tiempo puedan recuperar la propiedad. “Esa gente cometió muchos delitos en toda la zona, como en el pueblo Tres Lomas, pero la Justicia todavía no hace nada. Pese a que usurparon otros campos hay gente que les tiene miedo por que practican magia negra”, señaló Vargas.
El 27 de septiembre último la Justicia les presentó a los ocupantes del tambo el anuncio de desalojo, pero hasta el momento siguen ahí.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE