Pesadilla en 74 y 18: Una familia debió sostener la puerta por dentro para evitar un robo

El dueño de casa forcejeó con los ladrones, puerta por medio, para que no entrara un grupo de sujetos. Tras varios minutos de tensión llegó a la policía y los ladrones se dieron a la fuga. Luego de una persecución, se detuvo a seis sujetos acusados por intento de entradera en Altos de San Lorenzo

Tras una persecución fueron detenidos esta madrugada seis presuntos ladrones, entre ellos dos menores de edad de 15 y 17 años, acusados de intentar ejecutar un robo en una casa ubicada en el barrio Altos de San Lorenzo, informaron fuentes policiales.

Todo sucedió en una vivienda que se encuentra en calle 74 entre 18 y 19 cuando un comerciante de 39 años advirtió la presencia de un grupo de desconocidos frente a su domicilio que "tenían la intención en ingresar para robar".

Según relató el propietario, "debió pararse frente a la puerta y ejercer presión sobre la misma para evitar el ingreso de los vándalos". Mientras el dueño de casa hacía fuerza para que no entraran a su casa, un familiar llamó al servicio de emergencias 911.

Los minutos fueron eternos para esta familia hasta que finalmente tras el arribo de efectivos del Gabinete Técnico Operativo de la comisaría Octava los sujetos depusieron sus intenciones y se dieron a la fuga. 

Fue así que se inició una fuerte persecución ya que un grupo de sospechosos abordó un auto marca Volkswagen Gol oscuro. Raudamente, abandonaron a toda velocidad a pesar de la voz de alto.

De inmediato se generó una persecución y un operativo cerrojo con la colaboración de la Policía Local y el Grupo de la Motorizada, y en 16 y 73 fueron interceptados los sospechosos.

En el auto se movilizaban tres jóvenes de 19, 22 y 23 años, un hombre de 40 y dos menores de 15 y 17, los que resultaron aprehendidos y trasladados a la comisaría Octava.

Los seis demorados quedaron imputados por los delitos de tentativa de robo en poblado y en banda y daños.

La calificación de daños se sumó ya que los presuntos ladrones al ver que no podían ingresar a la casa decidieron apedrear el auto del dueño de la propiedad, un Volkswagen Senda, al que destruyeron todos los vidrios.

 

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