¡Seis para triunfar!

Tras el importante 2 a 0 obtenido la semana pasada en cancha de Independiente, River viajó a Uruguay para el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores ante Nacional y no dejó dudas. El equipo de Gallardo fue un festival ofensivo y goleó al Bolso por 6 a 2 para meterse en la siguiente instancia, en la que se medirá con Palmeiras de Brasil.

Jorge Carrascal (27m. PT), Nicolás De La Cruz (44m. PT), Bruno Zuculini (5m. ST) y un triplete de Rafael Santos Borré (22m., 28m. y 35m. ST), fueron los encargados de los gritos Millonarios. En tanto que Carlos Cougo (45m. PT) y Sergio Rodríguez (10m. ST), agregaron los tantos locales.

MUCHA INTENSIDAD, UNA ROJA Y ESPACIOS A DISPOSICIÓN

El trámite en el Gran Parque Central de Montevideo se volvió entretenido desde el inicio, con un ida y vuelta constante teniendo en cuenta los objetivos de cada uno.

Con la desventaja de dos goles, Nacional buscó desde el pitazo inicial con remates de afuera y avanzadas desde el sector izquierdo del ataque.

A partir de esa propuesta uruguaya, River encontró espacios para salir rápido de contragolpe y pudo abrir el marcador con una de Jorge Carrascal, que encontró gran respuesta del arquero local Sergio Rochet, quien dejaría a su equipo con uno menos minutos más tarde.

A los 17´de la primera etapa, Rochet cortó un pase largo fuera del área a las espaldas de sus defensores, pero el rebote le quedó a Matías Suárez y el guardametas ensayó una segunda acción con una dura falta al cordobés, lo que le significó la roja directa.

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Así, con la ventaja numérica, la intención de Nacional quedó completamente de lado y River se hizo dueño absoluto de la pelota y de las acciones.

Apenas diez minutos después de la expulsión del arquero, Carrascal, uno de los que más había avisado, puso el 1 a 0 con una gran acción individual.

El colombiano recibió en el sector izquierdo, dejó en el camino a su defensor yendo al centro y abrió el pie para colocar la pelota al segundo palo, imposible para el ingresado Mejía; el Millonario arriba 1 a 0, con once contra diez.

A partir del gol, River utilizó todo el ancho de la cancha y pasó los minutos siguientes merodeando el segundo, pero la falta de precisión en la puntada final le ahogó el grito a los de Núñez, hasta una nueva acción individual por el mismo sector que llegó el primero.

Sobre el cierre de la primera etapa, Nicolás De la Cruz recibió en el mismo sector que minutos antes lo había hecho Carrascal. El uruguayo también encaró hacia el medio y, luego de una pequeña duda, ensayó un tremendo remate, mucho más violento que el del colombiano pero con el mismo final: 2 a 0 y tranquilidad en los de Gallardo antes del pitazo del chileno Tobar.

Sin embargo, cuando parecía que la alegría iba a ser completa antes del descanso, Carlos Cougo aprovechó una floja salida de Franco Armani y, segundos más tarde del 2 a 0, anotó el 2 a 1 con que se fue una muy entretenida primera etapa.

en el complemento, un golpe por golpe constante

Apenas pitó el chileno Tobar el inicio de la segunda parte, River dejó en claro su instinto asesino y, nuevamente por izquierda, llegó al tercero en su cuenta.

En apenas cinco minutos, un gran centro de Fabrizio Angileri encontró a Suárez, quien le entró mordido a la pelota pero la dejó servida para Bruno Zuculini. El ex Racing, de gran presente, se estiró más que todos dentro del área chica y decretó el 3 a 1 frente a un Mejía que nada pudo hacer.

Sin embargo, con mucha vergüenza deportiva, el Bolso volvió a descontar instantes después.

Sergio Rodríguez, ingresado a los ocho minutos del segundo tiempo, dejó en el camino al propio Angileri y al paraguayo Rojas, y definió por abajo de la humanidad de Armani para el 2-3 y la ilusión uruguaya.

Tocado en su orgullo, y dentro de una noche en la que no estuvo sólido en el costado defensivo, el equipo del Muñeco fue en busca de más, y consiguió el cuarto desde los pies de Rafael Santos Borré, quien definió tras una gran asistencia de Gonzalo Montiel.

La fórmula se repitió seis minutos más tarde, con un elenco uruguayo muy jugado al ataque. Montiel envió un nuevo centro, que además de la definición de Borré de zurda, contó con la colaboración de la última línea local para el 5 a 2. Y el propio Borré, con una nueva asistencia de Montiel, decretó el sexto y tercero en su cuenta personal.