Qué se sabe y qué no de la nueva cepa del coronavirus
Edición Impresa | 22 de Diciembre de 2020 | 02:19

La aparición en el Reino Unido de una nueva cepa del coronavirus, presentada como más contagiosa que las otras, generó una fuerte preocupación en Europa. Pero nada parece indicar que esta variante provoque formas más graves de la enfermedad o que sea resistente a las vacunas, subrayan los expertos.
Los virus, en tanto que seres vivos, están dotados de material genético (ADN o ARN), que puede estar sujeto a modificaciones cuando se replican (mutaciones) en las células en las que se propagan o por intercambios entre virus (recombinaciones). En general, esto acarrea consecuencias, pero las mutaciones también pueden darle al virus una ventaja o desventaja para su supervivencia.
Como existen miles de variantes, lo importante es determinar si esta variante tiene propiedades con un impacto en la salud de los humanos, en los diagnósticos y en las vacunas.
La nueva cepa, que llevó al gobierno británico a dar la voz de alarma, comporta una mutación, llamada “N501Y”, a la altura de la proteína Spike (espícula) del coronavirus, con la que el virus se engancha a las células humanas para penetrarlas.
Según el premier británico, Boris Johnson, esta cepa podría ser hasta un 70 por ciento más contagiosa, lo que llevó a numerosos países europeos y del resto del mundo a suspender sus conexiones aéreas y ferroviarias con el Reino Unido.
En las últimas semanas, hubo un aumento rápido del número de casos de COVID-19 en el sureste de Inglaterra, y los análisis muestran que una gran proporción de casos pertenecían a la nueva mutación del virus.
Aún no se sabe si la nueva cepa es más infecciosa debido a una mayor replicación viral o a una mejor conexión con las células que cubren nariz y pulmones.
En la región afectada del sureste de Inglaterra, la inmunidad de grupo en la población es débil y el virus encontró un terreno para desarrollarse.
Resulta difícil afirmar que esta nueva forma nació en el Reino Unido, aunque allí es donde se desarrolló. Como ese país es el líder mundial en materia de secuenciación, si existe una variante y ésta llega al Reino Unido, hay muchas posibilidades de que la detecten. La primera secuencia de esa nueva cepa se remonta a septiembre.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se detectaron formas similares en varios países, como Australia (un caso), Dinamarca (9), Holanda (1), Italia (1) y Sudáfrica.
De momento, los científicos ven poco plausible que esta nueva cepa sea resistente a las vacunas actuales contra el COVID-19. Igualmente, se están realizando trabajos urgentes para confirmar este punto.
En cuanto a si la nueva variante afecta los testeos, cabe indicar que el cambio de la proteína Spike en el coronavirus provocó falsos negativos en algunos laboratorios de test del Reino Unido, que basan sus análisis únicamente en esa proteína. (AFP)
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