La Navidad de la realeza: nuevos saludos, ideas creativas y silencios incómodos

Por VIRGINIA BLONDEAU

vivirbien@eldia.com

En este fin de año de sonrisas inexistentes u ocultas, todas las familias del mundo están haciendo su mejor esfuerzo para que la ilusión esté presente en la mesa. El encendido de las velas, el armado del árbol, las reuniones, los regalos y, en general, los preparativos son un mapa emocional que refleja lo que hemos sentido en esta pandemia: desconcierto, precariedad, tristeza y esperanza.

Y aunque para nosotros el verano nos trae algún alivio, Europa está siendo nuevamente castigada por un nuevo brote de COVID-19 y las familias reales han tenido que adaptar los actos a la crisis sanitaria que viven sus países.

Que las redes sociales y otros soportes electrónicos han sido los protagonistas comunicacionales del año no es novedad pero en estas fiestas se han convertido en estrellas y las casas reales están capitalizando de maravilla estas herramientas. Ya lo dijimos en muchas oportunidad “Evolucionar o morir” es el lema y si las monarquías no entienden las nuevas maneras de dar a conocer su esencia, se los devorará la república.

La reina Isabel II de Inglaterra, esa viejita con cara de polvera antigua y carterita negra que aparece siempre en las noticias, la tiene tan clara como Bill Gates. Ya en 1932 su abuelo había utilizado la novedosa radio para trasmitir su discurso de Navidad y en 1953, la propia Isabel pidió que su coronación fuera trasmitida a todo el reino Unido a través de la televisión. Ella misma fue la encargada de mandar el primer correo electrónico de la Casa Real, y el primer mensaje de Instagram. Por eso no es de extrañar que este año la reina haya estado tan activa en Zoom y Skype y que haya decido incorporar un nuevo elemento: aquellos ciudadanos que no puedan ver su discurso de Navidad en directo podrán recurrir a la famosa Alexa, asistente virtual controlado por voz creado por Amazon, y lanzado en noviembre de 2014. Solo deberán decir “Alexa, quiero escuchar el discurso de la reina” y ella, presta, se los mostrará (Es posible que Alexa no tenga género pero al provenir su nombre de la Biblioteca de Alejandría, donde se guardaban todos los conocimientos del mundo, optamos por la forma femenina).

Pero no todas son rosas… por primera vez en 30 años la reina y su esposo no pasaron la Nochebuena en su castillo de Escocia con toda su familia sino que permanecieron solos en Windsor y el resto, cada uno en su palacio.

En las apariciones virtuales ha brillado Camila: ha participado de tantísimas reuniones por Zoom para saludar a los miembros de cada una de las instituciones de la que es patrona, ha escrito un artículo en una revista on line en el que pide ayuda para aquellas personas mayores que están solas y hasta ha armado el árbol en forma remota con los niños de un hospicio que amadrina. Para esto contó con la simpática colaboración de uno de los famosos guardias de palacio, esos que, bajo su enorme sombrero, parecen siempre imperturbables y mudos. Pero Charlie, tal su nombre, ha ido colocando uno a uno los adornos bajo la indicación de los chicos y la duquesa hasta ha bromeado con él. Vale la pena darse una vuelta por la cuenta @clarencehouse para ver el video.

Los ingleses son maestros en sus diseños para sus salutaciones navideñas. Siempre son fotos elegidas cuidadosamente en los que muestran su mejor cara. Un recorrido por sus tarjetas nos muestra como la familia se va agrandando, los niños crecen y los adultos se hacen mayores. A tal punto se valoran estas entregas que un ex empleado del palacio está rematando las que recibió a través de los años que estuvo en servicio y espera recibir alrededor de 300 dólares por cada una de ellas.

Por primera vez en 30 años la reina y su esposo no pasaron la Nochebuena con toda su familia

En estas fiestas cada familia festeja según sus propias características así que nadie más creativo que la reina de Dinamarca y su familia. Ellos también vieron como se trastocaban sus planes de celebrar las grandes cenas de gala que organizan para estas fechas y la Nochebuena se celebró en la intimidad. La reina Margarita II no es tan moderna como su par inglesa pero sí es una artista así que ha escrito un cuento. Los capítulos se publicaron en la web de la casa real y en Instagram (@detdanskekongehus) y cuentan la historia de una niña elfa que va en busca de sus hermanos elfos que están en las Islas Feroe y en Groenlandia. La elección no es casual… estos dos territorios daneses tienen una relación política delicada con el gobierno central pero un fuerte vínculo con la corona y todos los años un miembro de la familia real los visita, algo que este año no fue posible. El cuento incluye la bitácora del padre de la reina, el rey Federico, fotografías inéditas de la familia y, también, unos elfos viajeros que fueron diseñados y realizados en papel por la propia Margarita. Una delicia de iniciativa que hace volar la imaginación de grande y chicos.

Las iglesias nórdicas dan mucha importancia a la tradición cristiana del Adviento de modo que podemos ver a través de las redes sociales como Federico y Mary, la pareja heredera, prenden las velas y muestran su árbol iluminado.

La casa real sueca ha estado también muy activa pero siempre cada uno por separado… La princesa Victoria ha prendido la primera vela el primer domingo de Adviento y la princesa Magdalena y su familia prendieron la segunda en Miami, donde viven. La expectativa estaba puesta en los príncipes Carlos Felipe y Sofía ya que habían vivido en los últimos tiempos en una montaña rusa: casi al mismo tiempo anunciaron que estaban esperando su tercer hijo y que les había dado positivo el hisopado. Afortunadamente en el video se los ve bien y ya se nota la pancita de Sofía. Finalmente fueron los reyes Carlos Gustavo y Silvia quienes, con un mensaje de salutación, prendieron la cuarta vela de Adviento. Todos dieron un mensaje de esperanza pero sobrevolaba en los videos la tristeza por no poder estar juntos, el respeto por los fallecidos y un cierto halo de incertidumbre. Y es que Suecia está sufriendo con rigor esta segunda ola de contagios al punto de que ha decretado por primera vez el aislamiento obligatorio.

Los noruegos sí se han atrevido a reunirse para celebrar el último domingo de Adviento (el anterior a la Navidad) y así hemos podido ver a un bastante recuperado rey Harald, que este año tuvo muchos problemas de salud, y a la hermosa princesa Ingrid Alejandra que a sus dulces 16 años es la heredera más bonita de su generación. Los noruegos nos han brindado unas imágenes oficiales preciosas pero lo más curioso es que ha trascendido la postal navideña “off de record” que Haakon, el príncipe heredero, ha enviado a sus amigos cercanos y que muestra a su familia ampliada y ensamblada: además de sus hijos y su mujer está también Marius, el hijo que Mette-Marit tuvo de soltera, y su novia.

En Bélgica los actuales reyes se esfuerzan tanto por parecer seriecitos y recatados que ya aburren un poco. Tal vez lo hace para desmarcarse de sus padres, los anteriores reyes Alberto y Paola, tan alocados ellos en su juventud que a Paola siempre hay algún amante furtivo que la recuerda y a Alberto le aparecen hijos a los que tiene que reconocer. Lo cierto que el rey Felipe, la reina Matilde y sus cuatro hijos tampoco han podido reunirse con el resto de la familia ni asistir al concierto anual de Navidad. Se les ocurrió entonces sumar a sus dos pequeños al recital virtual y así es como la pequeña princesa Eleonora tocó el violín y el príncipe Emanuel, el saxo. No se desmelenaron ni un poquito pero las fotos que se sacaron son igual una delicia.

La reina Margarita II escribió un cuento y los capítulos están en la web de la casa real y en Instagram

Desde los Países Bajos llegó la mayor desilusión para los argentinos: este año los reyes y sus hijas no visitan nuestro país para las Fiestas. Después de la polémica de octubre en que se fueron de vacaciones a Grecia y a los dos días tuvieron que volver por haber desoído los consejos del gobierno frente a la crisis sanitaria, parece que se van a quedar todas las noches bien quietitos en palacio. La única recepción prevista era con personal sanitario y también ha sido suspendida. Hasta el cierre de esta edición los Orange ni siquiera habían enviado tarjetas ni realizado un posado navideño. Silencio absoluto de radio.

Otro que se llama a silencio es Felipe VI de España. Y es entendible porque flor de lío tiene con su padre autoexilado en Emiratos Árabes, su hermana escapada a Suiza, su cuñado preso y su tía Pilar, que era la que organizaba la cena de Nochebuena, fallecida. Y todos, menos la última, amenazando con salir o volver a España a darle un disgusto a su mujer, Letizia, la reina “plebeya y republicana” según los que no la quieren, que ya no sabe qué hacer con su familia política. Ni siquiera la pareja ha aparecido en la postal que enviaron a los medios sino que han puesto una bella foto de sus hijas con un mensaje que dice “Que esta Navidad nos traiga un Año Nuevo 2021 especialmente lleno de esperanza”. Hasta donde se sabe la Nochebuena ha sido celebrada en la intimidad y cada uno en su casa.

En Luxemburgo la pareja granducal formada por Enrique y María Teresa ha dejado el protagonismo a su nietos Carlos, el heredero del heredero, un bebé precioso nacido en plena pandemia. Mientras en el otro pequeño país monárquico, Mónaco, los príncipes Alberto y Charlene son los que mejor onda y glamour han puesto a estas fiestas.

Aunque manteniendo la distancia social, la familia principesca al completo ha repartido juguetes a los niños del principado. Los pequeños Gabriela y Jaime adorables detrás de sus barbijos, Alberto con su llamativa y oportuna corbata navideña y Charlene con la mitad de la cabeza rapada, un look que seguramente Grace Kelly no hubiera aprobado. Pero la princesa es tan camaleónica que cuando aún se hablaba de su nuevo corte apareció en sucesivos actos con boina, con densa cabellera y con corte ondulado. Todavía nos estamos preguntando si se trata de una doble, de una peluca o de un peluquero que hace maravillas.

Ya algunos monarcas han hecho un balance del año en sus discursos de Navidad y otros lo harán en Nochevieja. El protagonismo lo tiene la pandemia y la invalorable labor del personal sanitario. No falta el recuerdo de quienes perdieron la vida y la alegría por quienes pudieron superar la enfermedad. Y, al igual que nosotros, sus pensamientos estarán llenos de esperanza para que este año que comienza haya sonrisas descubiertas y vuelvan los abrazos.