Balance 2020: la guerra de realities dominó la tevé abierta
Edición Impresa | 30 de Diciembre de 2020 | 03:43

Casi no hubo ficción este año: a la crisis que ya aquejaba a la producción nacional, provocada por el poco interés del público y el alto costo de crear ficciones, se sumó la pandemia, que interrumpió las grabaciones de la única tira local que estaba en el aire, “Separadas”.
Pero, imposibilitados de filmar por el coronavirus, los canales de aire se aprovecharon del mote de “esenciales” para los programas de actualidad y se arremangaron para rellenar su grilla con shows de entretenimiento. Así, entre Guido Kaczka y Marley, descubrieron, casi por accidente, a los grandes protagonistas de la tevé del 2020: los realities.
Todo comenzó cuando Telefé puso al aire “Bake off”, segunda temporada del reality pastelero que había sido grabada el año pasado y no se había estrenado todavía: mucha fe no le tenían al show, pero, con el público cautivo y deseoso de entretenimiento, el programa se convirtió en el gran fenómeno televisivo de 2020.
“Bake Off” fue primero un fenómeno en las redes sociales, y a fuerza de memes fue ganando tracción en el terreno del rating. Hacia la mitad de la temporada, ya era el programa más visto, con distancia, de toda la tevé abierta, promediando más de 13 puntos de rating. La final superó los 17 puntos, según Ibope, y dejó al resto de los envíos por debajo de los dos puntos de rating. Letal.
Telefé, que desde 2013 lidera la audiencia, sostiene cada año una pelea punto a punto con El Trece por el rating, y de hecho la diferencia entre ambos venía siendo de menos de un punto. Pero impulsado por “Bake Off”, el canal de las pelotas se despegó de la competencia (cuando termine el año, liderará el rating por más de dos puntos de ventaja), y por eso, tras el final del reality pastelero, decidió continuar con la fórmula ganadora y rápidamente organizó “MasterChef Celebrity”.
En la vereda de enfrente no encontraban forma de reaccionar: el año pandémico limitaba las apuestas que se podían hacer (sin ficción, sin grandes producciones, sin “Bailando”). El manotazo fue el desembarco del “Cantando”: si no se podía bailar por cuestiones sanitarias, al menos se podría cantar (con distanciamiento social, aunque ese aspecto, exagerado en los primeros programas, quedó rápidamente desdibujado). Al envío conducido por Ángel De Brito y Laurita Fernández no le fue mal, y en sus sus galas más importantes, que aprovechaban las fechas en que “MasterChef” no salía al aire, alcanzó mediciones cercanas a los 10 puntos de rating. Pero incluso entonces Telefé ganaba la franja, con su novela enlatada “Fuerza de mujer”.
Si las circunstancias de la temporada supusieron esta guerra de realities, el ganador está claro: en noviembre “MasterChef” promedió más de 17 puntos de rating, y sus galas domingueras alcanzaron los 20 puntos, el 55% del encendido y más puntos aún que “Bake Off”, dejando muy relegado el breve ciclo de “PPT”, el periodístico de Jorge Lanata.
Con el impulso de los realities culinarios, acompañados por las habituales novelas turcas de buena medición y programas como “PH Podemos Hablar”, “Por el mundo” y el reciente estreno “Flor de equipo”, el magazine matutino conducido por Florencia Peña, Telefé ganó en todas las franjas horarias durante noviembre. Otra temporada triunfal para el canal de las pelotas, y una llena de enigmas para El Trece, sin ficción a la vista y que espera en 2021 que vuelva su zar, Marcelo Tinelli, para calentar un poco la pantalla.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE