Para entraderas y asaltos, autos robados que se consiguen por 20 ó 30 mil pesos

Un Peugeot 308, con pedido de secuestro en Almirante Brown. Así llegaron los ladrones a la casa de La Loma. El dato, surgido del procedimiento policial, se repite en otros asaltos y muestra lo que para investigadores de la Policía consultados por este medio, es una actividad lucrativa dentro del mundo del delito: la provisión de vehículos a bandas de especialistas en robos y entraderas.

La hipótesis policial indica que ladrones que actúan en esta Región salen en forma cotidiana a “yugar” vehículos por las calles de la ciudad con la finalidad específica de venderlos luego a quienes ejecutan los robos, en esta área o el Conurbano.

“Los levantan de la calle. Los enfrían por unos días y después se los venden a otros ladrones”, le contó a este diario un pesquisa platense.

Ese mercado negro requiere de vehículos de alta gama, pero otra fuente consultada en la Policía especificó que “se buscan mucho los sedan 4 puertas, que sean más bien chicos y con una buena potencia, que les permita escapar rápido”.

La práctica quedó a la vista a fines de enero. Las fuentes consultadas sospechan que una de las “concesionarias” del delito habría funcionado en La Favela. Entonces, policías de la comisaría décimo primera de Ringuelet descubrieron un depósito a cielo abierto en 18 entre 529 y 530. Había un Volkswagen Vento con pedido de captura en La Matanza, un Honda Civic que también tenía pedido activo en La Matanza y un Ford Fiesta sin patente con pedido activo Lomas de Zamora. Los tres habían sido robados a sus dueños en esos puntos del Conurbano.

Para sumar esa herramienta, los ladrones tienen que pasar por la agencia con sumas que pueden ir de los 20 mil a los 30 mil pesos. También hay otros arreglos posibles: la participación en el botín del robo que se comete con el auto.

“Algunos invierten esa plata para después ganar en el robo”, analizó uno de los policías.

Otro pesquisa apuntó que también se dan casos en los cuales el mismo vehículo es utilizado varias veces. Ahí, entra en juego otro elemento que preocupa en la fuerza: “a veces actúan con conocimiento sobre lo que hace la Policía, porque compran o alquilan aparatos con la frecuencia radial de las patrullas. Entonces, si no son detectados por las cámaras de seguridad pueden seguir usando el auto”, indicó.

Eso ocurre aún cuando la Policía pueda pararlos en un control vehicular: “se mira si la patente tiene pedido de secuestro. Entonces, los ladrones le ponen al auto chapas de otro vehículo, que no tiene impedimento”, indicó uno de los investigadores.

Las fuentes consultadas en la Policía coincidieron en que esos controles en la calle no incluyen el chequeo del vínculo de la patente con el tipo y modelo de auto al que fue asignada cuando salió a la venta.

Las fuentes coincidieron en que la especialización, en casos, coincide con la diversificación.

Ese razonamiento se graficó con otro operativo realizado por la comisaría de Ringuelet, la semana pasada, en el que fueron detenidos dos hombres de 23 y 30 años -nacionalidad paraguaya-

Los policías advirtieron maniobras sospechosas en 19 entre 523 y 524: dos Peugeot 408 y una camioneta Toyota Hilux salieron a toda velocidad, en caravana. La camioneta fue abandonada a pocas cuadras y uno de los Peugeot fue detenido por la Policía en inmediaciones de 44 y 161.

Entonces, se determinó que la Toyota había sido robada previamente en el punto de inicio del operativo.

La tarea policial se concentró nuevamente en La Favela, con un allanamiento en uno de los departamentos del complejo. Buscaban allí a quien se apunta como jefe de la organización. El sospechoso no estaba en la vivienda situada en 18 entre 528 y 529, pero los efectivos encontraron casi un kilo de droga. Según el informe policial, había 780 gramos de cocaína, ramas de plantas de marihuana, elementos utilizados para el estiramiento y venta de la droga, 9 llaves de automóviles, auto partes, moto partes, armas de fuego, balas y cartuchos.