Cada vez aparecen más perjudicados de la Región por los préstamos UVA

Los créditos UVA han causado un daño enorme a la economía de las familias. Y si bien hay casos muy distintos, mientras que a algunos que tomaron préstamos hipotecarios los han ayudado con un proirrateo en el pago del aumento de febrero y un congelamiento anteriro de la cuota, los cientos de miles de perjudicados entre personales y prendarios suman bronca ante lo que consideran un claro tratamiento “injusto” por parte de autoridades y entidades bancarias, privilegiando a los hipotecarios y relegando al resto.

Partiendo de la base de una situación que en algunos casos se torna financieramente insostenible para todos los tomadores de este tipo de créditos, los diferentes testimonios reflejan un problema que llego atado a la inflación creciente que padece la economía argentina y que se aceleró en forma dramática desde 2016 y aún no encuentra freno.

Es que las cuotas suben de la mano de la inflación y le agregan unos puntitos extra de intereses, con lo cual la situación de impago se repite en muchos casos, además del sufrimiento que transmiten los ahorristas en sus testimonios ante este diario.

Las palabras que dijo el presidente Alberto Fernández (“son créditos entre particulares que aceptaron una cláusula y un contrato”) sobre los créditos nominados en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) generaron el rechazo y la desaprobación del grupo de Autoconvocados Hipotecados de todo el país.

En un comunicado, los deudores respondieron: “Las familias trabajadoras, #HipotecadosUVA, manifestamos nuestra profunda decepción y desconcierto sobre las expresiones de Alberto Fernández”.

PERSONALES Y PRENDARIOS

Alicia Morinigo le contó a EL DÍA que “soy damnificada de un préstamo UVA juntamente con mi esposo. Sacamos $350.000 en octubre de 2017. Los dividimos ya que mi esposo ya tenía un préstamo, entonces él pidió $143.000 y yo $205.000 para llegar al total que necesitamos para comprar un auto. La cuota inicial de mi esposo fue de $3.700 y la mía fue de $5.600; ahora fue aumentando y el mío está en $12.300 y el de mi esposo está a $9.600. Somos empleados municipales, nuestro sueldo básico es de $13.300 y no podemos pagar más. Tengo una cuota atrasada porque en enero no pude pagar porque no recibí las horas extras y por ende no alcanzaba con los descuentos de IOMA y demás, por ende debo $12.013 y me llamaron del banco para decirme que el 5 de este mes tenía como límite para pagar pero aún no pude reunir el dinero para poder abonar. Soy operada en la columna y no puedo tener otro trabajo aparte del que tengo y estoy desesperada”.

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Ante una coyuntura económica compleja, la Unidad de Valor Adquisitivo se multiplica

Ante una coyuntura económica compleja, la Unidad de Valor Adquisitivo con la que ajustan los créditos valía $14,05 pesos el 31 de marzo de 2016 y hoy alcanza un valor de $49,69. En este sentido es posible notar que la cuota de los créditos UVA creció a la par de la inflación (23 por ciento en 2017; 45 por ciento en 2018 y 53,8 por ciento en 2019). Además, las cuotas de los créditos se actualizan mensualmente cuando los salarios lo hacen, en promedio, entre una y tres veces al año. Sin embargo, la evolución del salario fue perdiendo mucho terreno contra la inflación en los últimos años.

Néstor Fabián Tibaldi, contó que “en mayo de 2017 saqué un prestamo UVA automotor en Banco Provincia por $180.000 para la compra de un auto usado 2013. Comence pagando $4.000. El prestamo estaba acordado a 48 meses sin prenda. Hoy despues de 2 años y 1/2 de pagar la cuota regularmente, puesto que me lo descuentan directamente de mis haberes, por ser empleado estatal de la Provincia, pagué este mes una cuota de $12.000 y habiendo cancelado 33 cuotas hasta hoy, o sea mas del 50% de las mismas, todavia le debo al banco $182.000. Es decir que desde el inicio del prestamo, he pagado el valor de casi 2 autos y todavía me resta abonar casi la misma cantidad de dinero que saqué”.

María Isabel Lasala, abogada de City Bell que encabeza el colectivo “Autoconvocados UVA automotor”, contó que sacó el auto en noviembre de 2017 “pedí $320.000 cuota $8.500, pagué 27 cuotas y ahora pago $19.300, que es el 65 por ciento de mi sueldo, y debo $404.000, asi que en dos años pagó una cuota más alta por algo que se desvalorizó. El auto no lo tengo más porque era para un negocio que cerró por la crisis. Sigo pagando las cuotas que aumentan 800 pesos por mes. Cobro un sueldo en el estado pero voy descontando cada vez más de la cuota. Si sigue así, se va a comer el 100 por ciento del sueldo y con tres hijos es muy difícil conseguir otro trabajo. Muchos de los damnificados somos del Gran La Plata y la mayoría pidió el crédito en el Banco Provincia.

Silvia Tartaglia, del mismo grupo, contó que “el 19 diciembre en diputados de la Nación se trató ley de emergencia, cuando se llegó al artículo 60 sobre créditos UVAs, el diputado Andrés Zottos pidió que además de los hipotecarios se incluya a los prendarios, y el diputado Carlos Heller pidió la inclusión del universo UVA. Ese pedido fue aceptado por el presidente de la comisión de presupuesto, pero al plasmar en letra la modificación de incluirnos a todos hubo un error y pusieron créditos hipotecarios y Planes de ahorro, cuando los planes de ahorro no son créditos UVAS y así quedamos fuera de dicho artículo. Desde esa fecha venimos luchando para que se cumpla lo votado y aceptado, ya que por ese error no entramos en las medidas anunciadas por el Banco Central y de esa manera ni podemos sentarnos a negociar con los bancos que nos otorgaron el crédito. Estamos pidiendo voluntad política para que se tome el camino más corto y rápido, el cual sería que desde el Ejecutivo salga una Resolución hacía el BCRA pidiendo se nos incluya en las medidas y de esa manera podremos sentarnos a negociar con las entidades financieras”.

MÁS CASOS

Para Mariela, de 50 años, viuda y docente, la situación también se convirtió en una pesadilla. “Pedí el crédito en el Banco Provincia por $ 320.000. Comencé pagando $7.000 en mayo de 2017. Mi cuota ahora es de $20.000”.

El caso de Nancy, de 48 años y docente rural bonaerense, roza lo dramático. “soy madre sola de un hijo que necesita terapias ya que tiene síndrome de asperger. Tenía un auto viejito qua no me podía llevar más al campo a trabajar. Lo vendí, entregué ese dinero para poder sacarm mi primer 0km en enero de 2018. El vendedor me dijo que la cuota aumentaría alrededor de $100 mensuales y yo le creí. Comencé pagando $7.500 y hoy pago $12.200, que es el 50 por ciento de mi sueldo. Ya no puedo seguir pagando y no sé qué hacer”.

En tanto, Lourdes, docente bonaerense de 29 años, contó que “en enero de 2018 pedí un crédito UVA automotor no prendario. Pedí un monto inicial de $120.000 y hoy, después de 23 cuotas pagas, debo $158.000. Necesitamos ayuda para salir del UVA”.

Otra afectada, Romina Medina, señaló que “los créditos UVA no son un mero acuerdo entre particulares. Se aprobaron en el Congreso, los promovió el Ejecutivo y los otorgaron los bancos estatales, en su mayoría. Somos el resultado de una decisión política”, agregó.