El calvario de la falta de agua no da tregua y los usuarios estallan de bronca

City Bell, Villa Zula, 532 y 4, 519 y 7 y 37 y 11 estuvieron entre las zonas en las que flaqueó el servicio. Hartazgo por otro verano de “sequía”

Edición Impresa

Más de 130 reclamos pisoteados, uno tras otro. Todo para nada. “El panorama es siempre el mismo”, dice, desilusionada e indignada Andrea Sillamoni, una vecina de 24, 476 y 477 en City Bell que sigue abriendo la canilla de su casa y no cae ni una gota. No es la única: el barrio entero está igual. Y lo mismo numerosos usuarios de otros sectores de la Ciudad que ayer se comunicaron con EL DIA para poner el grito en el cielo por la falta de agua. Un calvario repetido del verano.

“Recién hice el reclamo 133”, cuenta Sillamoni. Pero es como si no hubiera realizado ninguno. “Esto es todos los días los mismo, las canillas están secas. Para beber compramos agua mineral; para bañarnos llenamos bidones con el hilito de agua que sale a las 5 de la madrugada. Es terrible porque hay que levantarse a cualquier hora para juntar un poco de agua”, lamentó la vecina.

Los problemas no son sólo en verano. “Hay perdimos la cuenta de cuándo arrancaron”, dice Sillamoni, que sigue exigiendo una solución a la empresa prestataria.

Un panorama similar plantearon en Villa Zula, en 37 entre 170 y 171, donde ayer pasaron 12 horas sin suministro de agua, aunque la baja presión es moneda corriente.

Igual malestar expresaron desde Barrio Norte, puntualmente desde 37 entre 11 y 12, donde dijeron que ayer estuvieron sin agua.

Como pasó en todo el verano, de la baja presión a las canillas secas, las condiciones en las que se recibe el suministro en los hogares varía dependiendo de la zona de la ciudad y de la hora del día.

Anabel Ottino, de calle 532 entre 4 y 4 bis, dijo estar “con bajísima presión alternando con lapsos de varias horas sin servicio desde hace más dos meses”. El sábado, con altísima temperatura, al igual que en múltiples ocasiones, estuvo “sin una sola gota de agua en todo el día”.

“Está de más detallar todos los inconvenientes que acarrea para la vida cotidiana (baño, cocina, lavado de ropa, riego de plantas, etcétera) y los eventuales trastornos de salud que puede ocasionar tal situación, de los cuales los únicos responsables son Absa, y las autoridades elegidas democráticamente”, consideró la vecina. Y agregó: “Los primeros por proveer un pésimo servicio. Y los segundos (quienes parecen ignorar que son empleados de los ciudadanos que les pagamos altos salarios con nuestros impuestos) por no cumplir con sus obligaciones al no ejercer los controles pertinentes”.

“Al llamar a Absa -continuó Ottino- cuando no hay una grabación y uno tiene la suerte de ser atendido por un empleado, la atención es cordial, pero obviamente los empleados no son responsables del vergonzoso funcionamiento del servicio y no está en ellos solucionado. Quienes ocupan puestos jerárquicos, por los cuales seguramente cobran altos salarios, carecen absolutamente de dignidad, escondiéndose cobardemente en el anonimato, sin dar la cara ni brindar soluciones”, se descargó la vecina que hizo, entre otros, los reclamos N° 2882146 del 25/1 y 2896672 del 1/2.

Una bronca similar expresaron en la zona de 519 entre 3 y 7 y zonas aledañas, donde dijeron que la presión es escasa. “Si no tenés una bomba, no tenés agua para lavar, para ducharse, etcétera” y agregaron que para consumir deben comprar agua envasada.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE