Boca venció a Talleres y se puso a tres puntos, en un final “mano a mano”

El triunfo de River frente a Central Córdoba en el Monumental no hizo más que transmitirle una mayor presión a Boca en el partido contra Talleres, en Córdoba, que cerró la grilla dominical correspondiente a la fecha 18 de la Superliga. Casi 60.000 personas en el estadio Mario Alberto Kempes, seguidores de uno y otro equipo, que dejaron en boleterías casi 20.000.000 de pesos, para ver un partido planteado con variantes en las alineaciones, tanto por Alexander Medina como por Miguel Ángel Russo.

El uruguayo que tiene a su cargo al conjunto Tallarín manifestó, durante la semana previa, que no se había visto “representado” en la abultada derrota frente a Defensa y Justicia, razón por la cual sin Andrés Cubas, suspendido, en la línea media, ni tampoco Nahuel Bustos, afectado al Sub-23 que juega el Preolímpico de Colombia, dispuso un esquema con línea de 3/5 en el fondo. Similar a la que está desarrollando River, con Gonzalo Montiel y Milton Casco sobre los carriles.

En este caso con Nahuel Tenaglia, Juan Cruz Komar y Javier Gandolfi como centrales, más Leonardo Godoy y Enzo Díaz como variables por afuera.

Russo, insistió con el esquema desarrollado en la fecha anterior, con Independiente: 4-1-3-2, con Jorman Campuzano como único volante central, Eduardo Salvio y Sebastián Villa como volantes abiertos y Carlos Tevez-Franco Soldano en ataque. Junior Alonso entró por el suspendido Carlos Izquierdoz, Soldano por el lesionado Mauro Zárate y Villa en lugar de Agustín Obando. Esteban Andrada, recuperado de su lesión, no estuvo ni en el banco de los suplentes, por más que seguramente reaparecerá en la próxima fecha frente a Atlético Tucumán, y Ramón (“Wanchope”) Ábila no es prioridad en la actualidad Xeneize.

Con este panorama, el juego se focalizó en los duelos Salvio-Enzo Díaz y Villa-Godoy, con dominio de los visitantes, que antes que se cumpliera el primer cuarto de hora justificaron la ventaja de Boca en el marcador. El colombiano llegó a fondo en el primer ataque serie de la noche y Salvio se encargó del resto, tanto que a los 13 minutos, luego de recibir en terreno propio una entrega de Marcos Díaz, quien bajó un tiro de esquina, cruzó la mitad de la cancha y asistió en profundidad al propio Villa, quien esta vez no falló: buscó el segundo palo de Guido Herrera, abajo, y selló el 1-0.

La ventaja tranquilizó a la escuadra boquense, que achicó los espacios en la franja central, lo cual dejó sin posibilidades a Talleres de armarse, y volcando el juego preferentemente sobre la derecha, por donde se juntaron Salvio, Julio Buffarini y Guillermo (“Pol”) Fernández, manejó el trámite con una serie de alternativas que, por ejemplo, le permitieron desplazar la escena en dirección a la izquierda, por donde Villa se mostró por lo general desmarcado.

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Boca controló el partido a partir de la apertura, y lo continuó haciendo cuando el segundo tiempo se puso en marcha y el Tallarín intentó cambiar algo a su favor con el adelantamiento de Godoy, que presentó un equipo 4-4-2. Esta movida, y cierta actitud de los Xeneizes, determinó que la pelota pasara a ser patrimonio del local, que de todos modos quedó expuesto a las salidas rápidas, con Salvio cumpliendo la función de organizador.

Creció Talleres, y aunque Marcos Díaz continuó sin participar en jugadas profundas, Russo empezó a cambiar. Y después de un susto en oportunidad de un córner, otra vez el arquero fue el punto de partida para el 2-0: de nuevo salió rápido, ahora con un pelotazo largo que tras el cabezazo de un marcador fue a poder de Villa, quien puso en acción a Tevez, que aseguró con derechazo bajo a la izquierda de Herrera.

No se entregó el equipo de Medina, que descontó 2-1 a través de Diego Valoyes, de cabeza, poniéndole emoción a un cierre de ida y vuelta, y Boca en definitiva avanzó en dirección a una victoria que interrumpió una racha de 29 años sin ganarle a la “T” en la Docta y lo instala como principal adversario de River en un final por el título de campeón de la Superliga que, con cinco fechas por delante, parece va a ser un “mano a mano” reservado para los dos “grandes”.