Madrugada fuera de control, intento de robo y lesiones en una verdulería

El sábado es un día más en una extensa semana de trabajo para la pareja de propietarios de la verdulería situada en 66 entre 140 y 141. Arrancan muy temprano, como el resto de la semana, en momentos en que otros empiezan a pensar en acostarse. O en provocar daños.

Según denunciaron los comerciantes, en momentos en que abrían el negocio fueron abordados por un numeroso grupo de jóvenes que intentaron robarles y luego, ante su resistencia, los golpearon y provocaron daños en el local.

Ayer, en el rostro de Mary Mamani (35), dueña junto a su esposo de la verdulería situada sobre la avenida 66, todavía eran visibles las secuelas del violento intento de asalto sufrido a temprana hora de la mañana del sábado pasado.

Durante la tarde, en su comercio, le contó a EL DIA que los hematomas que conserva debajo de sus ojos son producto de que “entre unos 15 jóvenes vinieron a asaltarnos a las 6 de la mañana del sábado. Apenas levantamos la persiana, me tiraron con uno de los cajones de frutas que teníamos en la vereda y me golpearon en la cara”.

Según recordó la comerciante, junto a su marido advirtieron el peligro cuando vieron acercarse al grupo y se pararon en la entrada al local, decididos a impedirles el ingreso.

pedradas

Siempre según el relato, los agresores no pudieron entrar al comercio pero retrocedieron y levantaron piedras para usarlas como un arma. “A mi esposo le arrojaron cascotes y le lastimaron la nariz y una oreja”, precisó Mamani.

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Por lo que le informaron luego del violento incidente, “estos jóvenes, entre los que había muchachos y chicas, venían de una fiesta” que se había realizado “por esta zona”.

No solo se podría explicar en el descontrol nocturno la reacción de los jóvenes.

Según explicó la mujer, su esposo vio algunas caras conocidas en la turba. “Me contó que algunos de los jóvenes eran los mismos que una semana antes quisieron asaltarlo cuando lo vieron en la puerta y le ordenaron que se metiera adentro”, recordó.

Entonces, el hombre tuvo la misma reacción. “Se negó terminantemente a dejarlos pasar y los otros, al final, se fueron sin robarle”.

Con respecto al ataque del sábado, la verdulera señaló que “se quedaron un buen rato, pero no lograron salirse con la suya”.

Recordó luego que “algunos de los jóvenes estaban en moto” y mencionó que “fueron las dos únicas veces que sufrimos episodios de inseguridad acá”.

Pero en este barrio ya la han padecido otros comerciantes y algunos vecinos.

Así lo informó a este diario Diego Spalletti (42), propietario de un taller mecánico situado frente a la verdulería.

“Entraron en mi taller hace poco más de un mes, durante la madrugada de un fin de semana largo, cuando el local se encontraba cerrado y tras violentar una puerta del frente”, consignó.

Sobre lo sustraído por los maleantes, informó que “me robaron un montón de herramientas, calculo que por un valor que supera los 100.000 pesos. También se llevaron tres baterías nuevas de auto, que cuestan entre 5.000 y 6.000 pesos cada una”.

Asimismo, aludió a que “otros negocios y viviendas de esta zona ya han sufrido también robos últimamente”.

El mecánico estimó que las andanzas de delincuentes en el lugar “comenzaron a darse con más frecuencia en el último año. Siempre nos estamos enterando de algún robo”.