Mauro Díaz revivió a Estudiantes, que pudo rescatar un punto en cancha de Lanús

Estudiantes terminó rescatando un punto en la cancha de Lanús producto de un empate 1 a 1, cuando parecía que se quedaría sin nada por lo poco que estaba mostrando el equipo en La Fortaleza. Hasta que ingresó Mauro Díaz.

El León había sido híbrido durante el primer tiempo, sin capacidad para poder construir jugadas de gol, mientras que su rival, sin ser maravilloso, se mostraba al menos más agresivo. Por eso encontró la apertura del marcador mediante Marcelo Moreno cuando amanecia el complemento.

La falta de respuestas de los intérpretes que había elegido para conformar la alineación inicial obligaron a Milito a buscar variantes en el banco. Y fue el mencionado Mauro Díaz quien mostró algo diferente y que terminó contribuyendo directamente en el resultado, debido a una gran pase para que Nazareno Colombo, en una aparición sorpresiva como wing derecho, marque lo que sería el 1 a 1 final.

El técnico había optado por el defensor que regresó del seleccionado argentino campeón  sub 23 por el lesionado Juan Fuentes y también se decidió por Gastón Fernández por Facundo Sánchez, como los dos cambios para buscar recuperar los puntos que había perdido ante Defensa y River en 1 y 55. En el primer tiempo estuvo lejos de mostrar alguna mejora, pero en el complemento pudo recomponer un poco su imagen con los ingresos tanto de Díaz como del joven Sarmiento.

Para iniciar en cancha Granate Milito definió poner un esquema con cuatro defensores: Colombo, Schunke, Mascherano y Mura. Por delante de ellos se paró una línea de tres con Estévez, Iván Gómez y la Gata, mientras que en el frente de ataque también se ubicaron tres puntas: A. González, Retegui y Lucas Rodríguez. 

El Pincha había comenzado un poco mejor que su rival porque copó el mediocampo y empezó a manejarle más la pelota. Así, Mateo Retegui tuvo en sus pies la primera acción de riesgo de la tarde pero el arquero local tapó bien contra la base de su caño derecho.

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Pero enseguida el local emparejó las acciones y respondió con un buen remate de Esquivel que el arquero Andújar hizo fácil atrapando sin problemas. En una situación similar, un rato más tarde, apareció Carlos Auzqui, aunque el derechazo cruzado se fue ancho y se perdió por un costado.

El avance de Lanús en el campo, terminó por modificarle el dibujo táctico a Estudiantes. Porque tanto Angel González como Tití Rodríguez pasaron a tener más responsabilidad en las marcas y descendían para colaborar por las bandas. De esta forma, el equipo pasó a pararse 4-4-1-1.

Ante la imposibilidad de llegar contra el arco de Rossi mediante el juego asociado, el León encontró en la media distancia una buena variante para buscar dañar. Fue Nahuel Estévez quien probó dos veces desde afuera, pero el balón se fue desviado en ambas oportunidades.

El primer tiempo culminó exhibiendo una leve superioridad de Lanús, sobre todo, por cómo ejerció la búsqueda. El local fue un poco más prolijo en el manejo de la pelota y pudo elaborar algunas acciones colectivas aunque no revistieron la peligrosidad necesaria para preocupar a Andújar.

Por su parte, el Pincha no encontró elaboración y gestación de juego en los encargados de generar. Gastón Fernández, a pesar de quedar parado generalmente un su posición natural por la calle del medio detrás de Retegui, no pudo manejar el balón ni meter alguna pelota profunda para dejar cara a cara al delantero pincharrata con el arquero. El 10 tampoco tuvo socio, porque tanto Tití como Ángel debieron ocuparse más de la marca que de otra cosa.

EL COMPLEMENTO ARRANCÓ MAL PERO EL INGRESO DE DÍAZ LO REVIVIÓ

Ante esta falta de pimienta en tres cuartos de campo, el entrenador albirrojo movió el banco en el entretiempo y puso al chico Sarmiento en lugar de Lucas Rodríguez. El joven volante se paró contra el costado derecho, mientras que Ángel González se cruzó a la banda izquierda.

Pero más allá de estos movimientos, la historia comenzaría torcida para el León en la parte complementaria porque apenas a los 6 minutos se encontraría en desventaja en el marcador. Carlos Auzqui, quien venía siendo de lo más peligroso por la banda derecha granate, metió un buen centro que cayó en la cabeza de Marcelino Moreno, quien saltó en soledad entre los centrales pinchas y puso el 1 a 0 para el local.

Después del golpe, Milito volvió a mover el banco y sacó a Gastón Fernández, de muy flojo nivel, e hizo ingresar al ex River Mauro Díaz. Otro jugador movedizo como Sarmiento para darle más compañía a Retegui en la parte ofensiva.

Y esta segunda modificación le dio un resultado casi inmediato al DT. Porque cuando el León hacía realmente poco en el desarrollo y el rival jugaba cómodo y tranquilo, Díaz metió un buen pase filtrado para Nazareno Colombo, quien sorprendió a todos con una buena definición al poste del arquero Rossi.

El ingreso del ex jugador del Millonario le dio a Estudiantes lo que no venía teniendo: presencia en campo rival, manejo de la pelota y pase filtrado para generar peligro en el área local. 

El último cambio de Milito fue el ingreso de Diego García por Angel González, quien dejó el campo extenuado después de realizar un trabajo casi maratónico yendo y viniendo por los costados.

El demonio no entró mucho en juego, porque el Granate terminó siendo el dueño de la pelota hasta los minutos finales, aunque ya no fue peligroso.

Tras tres minutos de adición el partido llegó a su fin en La Fortaleza y el Pincha pudo rescatar un punto en un reducto difícil gracias a lo bien que ingresó uno de sus relevos y a la patriada de su improvisado lateral derecho que definió como un goleador. Siempre sirve sumar en una cancha compleja, aunque el equipo no puede lograr todavía meterse en zona de copas.