Un joven murió de un disparo tras forcejear con un quintero en un intento de robo  

Un joven murió de un disparo en la cara cuando ingresó a robar a una quinta de la localidad de Pontevedra, en el partido de Merlo, y forcejeó con un empleado que lo descubrió, informaron hoy fuentes judiciales.

El hecho ocurrió en la medianoche del domingo, cuando un joven de 20 años ingresó a una de las quintas ubicadas en el Barrio Matera de Pontevedra, en ese partido del oeste del conurbano bonaerense.

Según trascendió, el joven ya había entrado en otras ocasiones a varias casa quintas de la zona para robar distintas plantas que se cultivan como lechugas, acelgas y repollo, entre otras.

Al ingresar, el joven fue descubierto por un empleado de la quinta, de 29 años y de nacionalidad boliviana, que estaba regando las plantaciones y quien ya lo había echado del lugar reiteradas veces.

Según los investigadores, a diferencia de las anteriores, el joven increpó al quintero y le dijo: “Che, boliviano de mierda, dame toda la plata”.

En ese momento, el quintero observó que el joven portaba una escopeta de un caño calibre 12, por lo que comenzó un forcejeo que finalizó con un disparo en la mejilla derecha del joven que le produjo la muerte.

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En tanto, el quintero sufrió un corte en la nariz durante el forcejeo y debió ser atendido por los médicos.

La fiscal Marisa Monti, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 5 de Morón, dispuso el secuestro de la escopeta y ordenó una serie de medidas para determinar si existió alguna otra arma en el hecho.

En tanto, se tomaron radiografía al cadáver para determinar la onda expansiva del disparo y se solicitaron realizar las pericias balísticas correspondientes a la escopeta secuestrada como también la del barrido electrónico, para determinar si hay rastros de plomo en las manos del quintero como en el del fallecido.

Fuentes judiciales indicaron que el joven fallecido, cuyo cadáver estaba siendo sometido a una autopsia esta tarde, tiene antecedentes penales de febrero pasado por el robo de una moto.

Por su parte, se tomó declaración al quintero boliviano, quien, según las fuentes, actuó en un caso de legítima defensa.

La causa quedó caratulada como “Robo agravado por el empleo de arma y portación ilegal”.