Anestesiólogos insisten en reprogramar cirugías
Edición Impresa | 30 de Marzo de 2020 | 02:57

La Sociedad Platense de Anestesiología (SPA) volvió a reclamar que se suspendan las cirugías y procedimientos ya pautados que no sean urgentes, tanto en hospitales públicos como en clínicas privadas.
“El objetivo es que nos cuidemos todos. Si la intervención quirúrgica puede postergarse, como el caso de una rinoplastia estética (operación de nariz), bien puede reprogramarse para otro momento. Entre otras razones, puede tratarse de un paciente asintomático y esto puede poner en riesgo a, por ejemplo, entre 10 y 15 personas de un equipo de salud que está en el quirófano y puede ser vital para la emergencia”, explicó uno de los directivos de la SPA.
En ese contexto, remarcaron desde la SPA que “desde el sábado 28 de marzo y hasta que se termine la cuarentena dictada por el Gobierno ya no se podrá facturar ninguna práctica que justamente no sea de carácter urgente”.
“Entendemos que el valor más preciado en esta pandemia es el capital humano, por lo que suspendemos en forma indeclinable la facturación de las cirugías que necesiten asistencia de los anestesiólogos de cualquier financiador”, indicó en un comunicado la entidad profesional.
En ese marco, la SPA agregó que acompaña a “todo el personal de salud en esta difícil situación” y aclaró que “esta es una acción de gran compromiso social, socavando la propia economía de los socios y de la institución para el bien de todos; evitar malos entendidos con autoridades públicas y privadas y por sobre todo para proteger a los anestesiólogos”.
“Puede ser una medida antipática para nuestro sector y otros integrantes del sistema de salud, pero hay que entender que en este momento hay que preservar a la comunidad y al capital humano del equipo de salud, vital para afrontar la situación planteada por el coronavirus y para evitar la propagación de la pandemia”, expresó Carlos Marcheschi, secretario general de la SPA.
La SPA publicó en la edición de ayer una solicitada en la que remarcó la necesidad de reprogramar las cirugías no urgentes y en la misma también exigió “el pronto pago de los contratos hospitalarios de los anestesiólogos y la provisión adecuada de Equipos de Protección Personal (EPP) para el personal de salud”.
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