Garro y un discurso corto, conciliador y casi sin anuncios

Por LAURA ROMOLI

lromoli@eldia.com

Si un adjetivo pudiera describir el discurso de ayer de Julio Garro ése sería “cauto”. Al intendente no le falta ya experiencia de inaugurar años legislativos en la Ciudad, aunque la segunda gestión del jefe comunal viene igual con una música que se dispone a aprender a bailar: la de gobernar el municipio con un gobernador y un presidente de signos políticos adversos y una crisis económica que golpea sin mirar a todos los niveles de la administración.

En este contexto de nuevas relaciones, habló de conciliar y evitar “debates que no suman”, aunque en más de una oportunidad deslizó algún que otro tiro por elevación a sus antecesores del peronismo.

No fue concreto en lo que respecta al impulso de nuevos programas y no mencionó ningún plan de envío de proyectos de ordenanza. Sí anunció que el municipio incrementará las partidas sociales, que se creará el “SAME Escuela” y que se buscará impulsar mayores controles viales. Sin detalles y con cautela. La misma con la que describió una situación económico financiera de la Comuna “equilibrada”.

Iba a hablar el mismo día que lo hizo el gobernador, Axel Kicillof, pero pospuso la fecha para poder escucharlo primero y hacerlo tres días después. Reclamó desde el estrado del Concejo lo mismo que ya viene advirtiendo públicamente: que se consigne en la negociación del Presupuesto provincial las partidas para obras en La Plata.

Pidió, además, que el Concejo funcione como “un solo bloque político sin banderas”. Lo hizo en un contexto en el que Juntos por el Cambio cuenta con mayoría simple por primera vez, pero que, sin embargo, juega en una relación de fuerzas legislativas en la que deberá negociar con la heterogénea bancada del Frente de Todos, cuyos 10 miembros también buscan, poco a poco, ubicarse en la nueva realidad política.