Las bibliotecas populares, con las cuentas en rojo y sin poder cobrar un subsidio municipal

Las bibliotecas comunitarias de la Ciudad están cerradas y como muchos otros sectores culturales y sociales acusan recibo de una profunda crisis que se agravó con la pandemia porque, según denunciaron referentes de esas instituciones, llevan de 5 a 7 meses sin cobrar los subsidios. “En lo que va del año no cobramos la asignación mensual y a algunas bibliotecas también les adeudan los meses de noviembre y diciembre de 2019”, sostuvo Alberto Alba, presidente de la Federación de Instituciones Culturales y Deportivas

En la Biblioteca Popular del Club Tolosanos se indicó que desde el mes de enero no les pagan el subsidio municipal: “Vamos para 5 meses y es mucho, se hace cada vez más difícil, estamos debiendo tres meses de luz, de internet, de teléfono, de gas, es una situación muy complicada la que estamos viviendo en este momento”, se aseguró.

En diferentes instituciones se comunicó que cuando intentaron obtener una respuesta en el Municipio, no encontraron a nadie que se las diera.

Pese a los problemas que genera el aislamiento social y la crisis económica a algunas instituciones no les faltó el ingenio para seguir comunicadas con su entorno. Gabriela Rivero, de la biblioteca “Joaquín V González” de Villa Elvira, contó que desde marzo suspendieron todas las actividades para respetar el aislamiento de las personas, pero hacen circular algún material a través de WhatsApp.

“Estábamos en los inicios de la biblioteca con algunas actividades internas, lo único que pudimos hacer en este tiempo es compartir cuentos leídos a través de WhatsApp”, dijo.

No obstante los proyectos siguen en pie, entre otros, convocar a los vecinos de Villa Elvira para que donen objetos que enriquezcan a un museo de esa zona, lanzar un taller de ajedrez y organizar charlas relacionadas a cuestiones de actualidad.

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Para satisfacer la demanda de textos, ya hay bibliotecas que ofrecen on line libros, videos, manuscritos, colecciones digitales y fotografías. Todo se puede consultar durante el aislamiento desde las viviendas.

Por ejemplo la Biblioteca Nacional, que se encuentra cerrada al público hasta nuevo aviso, tiene a disposición cientos de títulos digitalizados a los que se puede acceder a través del link https://catalogo.bn.gov.ar. El catálogo incluye los libros publicados por la propia biblioteca, fascimilares y colecciones digitales.

Por su parte, en el portal www.educar.com.ar, además de recursos educativos digitales para nivel inicial, primario y secundario, hay una biblioteca disponible que reúne obra de grandes autores, como Horacio Quiroga y Julio Cortázar, en formato audiovisual y de texto, con la intención de acercar la literatura a los más chicos a través de distintos soportes.

También la colección bibliográfica del Museo Nacional de Bellas Artes, especializada en artes visuales con más de 100 mil libros, 54 mil artículos de prensa y folleto, se puede consultar en línea en la página web del museo.

Otros países que también tuvieron que cerrar sus bibliotecas durante la cuarentena, como es el caso de España, ya elaboran una guía de recomendaciones para la protección de la salud y la seguridad del personal y usuarios de las bibliotecas durante la desescalada por el coronavirus. En ese país se contemplan medidas de higiene y prevención, de información y condiciones del préstamo domiciliario y devolución de obras. Como los libros no se desinfectarán para no sufrir daños, se los pondrá en cuarentena durante 14 días tras su devolución; también organización de turnos para facilitar la distancia de seguridad, reducción de presencia a un 30 por ciento o instalación de pantallas protectoras y marcas en el suelo para indicar al público donde colocarse, entre otras medidas.

“Vamos para 5 meses y es mucho, se hace cada vez más difícil”, dicen desde las bibliotecas