Condenan a Melina Cruz por impedirle al ex el contacto con la hija

En una nueva derivación de la controversia judicial derivada de una serie de denuncias por violencia de género contra su ex pareja, Lucas Grippo, el Juzgado Correccional Nº 3 condenó a Melina Cruz a dos años de prisión por impedir el contacto de ese hombre con la hija que tuvieron hace siete años.

Según estableció en su fallo la jueza María Victoria Labombarda, la pena tendrá ejecución condicional. Eso significa que la mujer de 30 años no irá presa. No obstante, la jueza le ordenó la realización de un tratamiento psicológico y psiquiátrico. Esta medida, se dará en el marco del proceso de revinculación familiar que buscará establecer una relación entre Grippo (30) y su hija.

Según la sentencia, fue la madre quien no le permitió vincularse con la menor pese a que estaba fijado así por un tribunal de familia.

La pareja tuvo un corto periodo. Luego, la separación y las denuncias por presuntas amenazas y agresiones. El punto culminante ocurrió a mediados del año pasado, cuando Cruz denunció que el hombre la atacó con una trincheta en la calle y le produjo un corte en el cuello. El caso que fue investigado por la fiscal Cecilia Corfield derivó en una orden de detención que mantuvo preso por 59 días a Grippo.

La Cámara de Apelaciones ordenó su liberación y lo desvinculó del caso directamente. En ese proceso, el hombre mostró que nunca estuvo cerca de la mujer y en el horario del hecho cumplía con su trabajo a decenas de cuadras de la zona de la estación de trenes, donde vivía entonces Cruz.

Unos meses más tarde, el Juzgado Correccional Nº 2, absolvió a Grippo por denuncias de amenazas que le había realizado Cruz con anterioridad y ordenó investigar a la denunciante y a una familiar que declaró en su favor.

Ese juicio está pendiente, lo mismo que el que promoverá la defensa de Grippo por la denuncia de intento de femicidio.

Su abogado defensor, Ricardo Callabá había solicitado en el juicio que terminó ayer, una pena de tres años de prisión, de cumplimiento efectivo.

Durante el proceso, declararon la perito de la Asesoría Pericial Verónica Silva Acevedo -que durante la instrucción entrevistó a Melina y a Lucas- y la psicóloga que atiende a Grippo desde 2015. Como ya había pasado en el juicio que tuvo al joven en el rol de acusado por violencia de género - en el que terminó absuelto- la declaración de la perito complicó a Cruz, ya que consideró que es “capaz de manipular cualquier situación con tal de salir favorecida”. En relación con el delito que se le imputaba a Cruz, la perito consideró que sería capaz de auto lesionarse para manipular y obstruir de este modo la revinculación de Grippo con la niña.