Los esquiadores quieren salir a las pistas y ya tienen listo el protocolo

Uno de los mayores ingresos económicos de la provincia de Neuquén es el turismo y principalmente en invierno. Es por eso que producto de la pandemia este año sufrirán el golpe. Más allá de ello El gobernador Omar Gutiérrez dijo que los tres centros de esquí de la provincia (Chapelco, Bayo y Caviahue) están dispuestos abrir al menos para los habitantes del lugares y de zonas cercanas, siempre atentos a cómo evolucione la situación epidemiológica.

En ese contexto, el Ministerio de Turismo de esa provincia elaboró un documento junto a los tres centro de esquí mencionado para establecer un protocolo de apertura, que espera la aprobación del Ministerio de salud neuquino. Entre otras cosas, se acordó que los turistas, empleados y personal del área de servicios deberán utilizar tapabocas, guantes, máscaras o antiparras.

También se busca evitar el aglomeramiento de gente, incentivarán las ventas online y, en caso de ser necesario, las filas en las boletería deberán respetar el metro y medio de distancia entre las personas. Por otro lado se prevén controles de temperatura, testeos de olfato y gusto, y control de síntomas a los clientes en todos los accesos; mientras que en cuanto al estacionamiento, los vehículos deberán permanecer a tres metros de distancia.

En lo que refiere a los medios de elevación, se reducirá su capacidad al 50%. Se estableció que subirá un pasajero en las sillas dobles, dos en las cuádruples y uno en las telecabinas cerradas excepto grupos familiares o de amigos. En tanto, habrá un metro y medio de distancia entre esquiadores en las cintas transportadoras.

Por otro lado, se desinfectarán los tablas y los bastones que devuelvan los esquiadores, que dejarán sin tomar contacto con los empleados, y habrá alcohol en gel en sitios estratégicos.

Los restaurantes funcionarán con una capacidad reducida al 50%, mientras que se motivará el sistema de reservas y se entregarán platos y vajilla descartables.