Día del Padre: más gente en las calles pero las ventas continúan por el piso
Edición Impresa | 20 de Junio de 2020 | 03:48

“El 2020 está perdido”. La frase, de un comerciante de la localidad de City Bell, la repiten a diario, en cualquier punto de la Ciudad, quienes desde hace más de 90 días no pueden levantar las persianas de sus negocios. Es decir, la inmensa mayoría. ¿Y cuánto puede llevar remontar un año perdido? Nadie tiene la respuesta. Pero muchos imaginan para entonces un paisaje con “centros comerciales fantasmas” y “alta desocupación” en el sector, clave si los hay en la economía regional. La proyección tiene argumentos sólidos: en los últimos 20 días se duplicó el cierre de locales.
“Los días del padre, la madre, el niño, las fiestas, son fundamentales para el comercio. A muchos rubros, según el evento, los ayudan a acomodarse; a veces, a encarrilar un mal año”, dijeron en calle 12, en un tiempo presente que este año vivió otra realidad.
Dos comerciantes, uno de esa arteria y otro de calle 8 con 42 años frente a su negocio, aseguraron en la víspera que “este fue el peor Día del Padre desde que nos dedicamos a la actividad comercial. No hay correspondencia entre la cantidad de gente que se vio en las calles con la facturación”, subrayaron.
El 31 de mayo, tras reunirse con comerciantes de toda la Ciudad, este diario publicó un informe que daba cuenta del cierre de 400 locales desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio. El jueves, indicaron que ya rondan los 800 los negocios que se dieron de baja.
“Cierran negocios todos los días. Y por cada comercio que deja de trabajar tenemos que hablar, como mínimo, de tres familias que quedan sin trabajo”, dijo el propietario de un salón de venta de indumentaria.
“Ya llevamos 90 días sin poder trabajar. Esto no se normalizará antes de los próximos dos o tres meses. Y a eso hay que sumarle que, luego de que se levante la cuarentena, la reactivación demandará mucho tiempo. O sea, este año está perdido”, sentenció un par de la zona norte del Partido.
El comerciante, quien se ha desarrollado en el rubro indumentaria y, más cerca en el tiempo, en la cervecería artesanal -dos de los rubros más golpeados-, opinó que “los tres niveles del Estado, nacional, provincial y municipal, no están entendiendo la gravedad del asunto. Recién ahora la Comuna dijo que no nos cobrarán las tasas municipales hasta fin de año, pero los impuestos más fuertes, los de Provincia y Nación, los siguen debitando, por lo que las pocas ventas online que tenemos se las llevan esos impuestos. Y los servicios llegan como si nada hubiese pasado”, describió.
Se habla de volver a fase 1, de endurecer la cuarentena. “Eso no haría más que seguir provocando cierres y lastimando de manera brutal la economía regional. No somos mercenarios que van tras lo material. Entendemos todo. Desde un inicio acompañamos y seguimos acompañando el cuidado de la vida, de la salud nuestra, de nuestras familias y de los otros, pero hay que ser realistas: un comercio sin facturación, sin ayuda estatal y sin apoyo de los bancos, es inviable. Y si seguimos así se generará más desempleo, depresión, quiebras, centros comerciales fantasmas. No se ha sabido balancear pandemia y economía”, reflexionaron comerciantes consultados ayer a la tarde.
“Que se hagan cargo”
A esta altura, desde distintos centros comerciales se han puesto de acuerdo en “reclamar que el Estado se haga cargo de todas las obligaciones que tenemos”, teniendo en cuenta que se encuentran “a medio paso del abismo” y que todo indica que se vienen, al menos, dos meses durísimos con más medidas restrictivas (ver pág. 8).
En ese listado de obligaciones que desde hace más de 90 días sólo los lleva a acumular deudas, los propietarios de comercios enumeraron “sueldos y cargas sociales; alquileres; pago de servicios; cheques rechazados; suspensión del pago de impuestos nacionales, provinciales y tasas; suspensión de retenciones y percepciones por 180 días; préstamos a tasa cero con 180 días de gracia”.
“Necesitamos ayuda real. Que los bancos, después de lo que han ganado durante los últimos años, apoyen un poco al país, ofrezcan préstamos realmente posibles de sacar para nosotros, sin tantos requisitos, sin tantas vueltas, que sean pagables. Si el Estado puede subsidiar la tasa mejor. Lo ideal es tasa cero. Si no, una tasa simbólica, mínima”, apuntaron desde City Bell.
Mientras piden “ayuda real”, los comerciantes aseveraron que no están recibiendo “ningún apoyo concreto”.
“Los bancos siguen siendo indiferentes ante nuestros pedidos. El Estado poco puede hacer, y lo poco que puede hacer lo está destinando a una ayuda más cercana al asistencialismo que a un salvataje de las pymes, mipymes y emprendimientos comerciales”, dijeron en los centros comerciales de la Ciudad.
“Hartos”
Desde el inicio de la cuarentena cerraron definitivamente 800 comercios. Quienes siguen peleando advirtieron que también están “muy preocupados por el aguinaldo; si no se pueden pagar sueldos, menos el aguinaldo”.
En tanto, las deudas “se acumulan sin cesar y la venta online solamente cubre entre el 10 y el 20 por ciento de la facturación. Eso no da ni para la compra de alimentos”, puntualizaron. Y como si fuese poco, resaltaron que la venta ambulante no deja de expandirse, algo de lo cual ya están “hartos”, remataron (ver aparte).
“Tras 90 días sin trabajar nos siguen debitando los impuestos nacionales y provinciales”
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