El contrato de Tevez agitó las aguas en el Mundo Boca

Lejos del reinicio de la competencia, y con el equipo entrenando a distancia, la negociación con Carlos Tevez para actualizar el contrato que lo vincula al club hasta el próximo martes agitó las aguas en Boca, cuya dirigencia ha quedado en una posición, al menos incómoda, por la reacción del Apache a un ofrecimiento que se presentó como “el mejor contrato”, aunque en términos que no cayeron para nada bien en el experimentado futbolista y su entorno.

La calificación de “un ex jugador”, utilizada por Raúl Cascini y Jorge Bermúdez, quienes trabajan para Juan Román Riquelme, el vicepresidente a cargo del área fútbol, significó una reacción negativa de Tevez, quien sin perder la compostura contestó en buenos términos. Aceptó extender su contrato hasta diciembre, donando el dinero que le corresponda, lo cual plantea un acuerdo que no parece definitivo.

Fuentes ligadas a las partes aseguran que el martes “seguro” se producirá un acuerdo, pero quienes miran más allá, evaluando lo que vendrá después de la pandemia, entienden que en estos términos el club no puede realizar alguna proyección con argumentos sólidos, pues después de diciembre, Tevez podría dejar el fútbol, continuar su carrera en el exterior o bien sentarse a conversar un nuevo contrato con Boca en términos diferentes.

Carlitos imaginó un nuevo contrato de 18 meses y el club le propuso uno de 12 meses a cambio de poco menos de 1.500.000 dólares, pero lo que marcó la distancia es la cotización de dólar. Y más allá de la continuidad que se firmará hasta fin de año, en esa cuestión están fijadas las diferencias que podrían determinar un final de Tevez lejos de Boca, repitiendo la historia que en su momento vivió Riquelme en circunstancias parecidas.

El cuadro de situación que tiene a Tevez como protagonista central no es la única cuestión que está bajo análisis de la conducción boquense, porque con la competencia local, que tarde o temprano recomenzara, y la Copa Libertadores, anunciada para septiembre, como objetivo siempre vigente, la entidad Xeneize necesita proyectar un plantel que en estos términos podría necesitar de refuerzos.

Mauro Zárate, alternativa para el puesto de Tevez, es otro jugador que tiene que renovar el contrato que se le vence el martes, en cifras inferiores a la temporada anterior. Su respuesta es un verdadero interrogante, al punto que no se descarta su posible alejamiento, lo cual empujaría a los negociadores a salir urgente en busca de un atacante.

LE PUEDE INTERESAR

Hay negociaciones que hacen temblar el “proyecto Gallardo”

LE PUEDE INTERESAR

“Un estate italiana”, melodía de un recuerdo imborrable

¿Ricardo Centurión? Su regreso es una posibilidad cierta, más después de haberse dejado trascender contactos con el jugador para conocer su actualidad. Lo reconoció el propio delantero, quien en Vélez, bajo la conducción de Gabriel

Heinze, recuperó el protagonismo perdido por situaciones vividas fuera del fútbol. “Si se da, lo tomaré como que es el momento (de volver); y si no, son cosas de la vida. El hincha y los dirigentes actuales saben lo que pienso y siento, creo que no hace falta más nada y está todo dado, tengo un cariño muy grande por Boca”, aceptó.

La decisión de volver a incorporar a Centurión parece no ser unánime, aunque por lo pronto se está buscando la forma de negociar con Racing, club propietario de su ficha, para realizar una transferencia a préstamo, con la participación de Leonardo Jara, el lateral ex Estudiantes que está en los planes de Sebastián Beccacece, el entrenador de la Academia.

Con el fútbol parado, el plantel entrenando a distancia, y el volver a empezar todavía lejos, los días son agitados para la conducción boquense que con Riquelme como principal referente está obligado a trabajar atendiendo varios frentes.