Hannah Gadsby vuelve a gritar que dado vuelta estás vos
Edición Impresa | 28 de Junio de 2020 | 04:46

Por PEDRO GARAY
Hannah Gadsby sorprendió al mundo con “Nanette”, el especial de stand up para terminar con todos los especiales de stand up: estrenado en Netflix en 2018, la comediante comenzaba con el típico monólogo y poco a poco convertía su rutina en un amargo relato de sus experiencias de abuso y discriminación, y el modo en que esos comportamientos habían tajado su piel.
En aquel especial, Gadsby parecía responderle a la troupe de cómicos conservadores que se niegan a modificar su humor para acomodarse a los tiempos que corren, con un planteo sencillo: para ella, el humor dejaba de ser posible al hablar de ciertas cosas. Renunciaba, entonces, al humor, y durante media hora aleccionaba de durísima manera al público, poniéndole los pelos de punta a más de uno que se cree deconstruido.
La comediante de Tasmania regresó ahora a la pantalla de Netflix con “Douglas”, donde se refiere al éxito, y las críticas, de “Nanette”: este sí es un especial de stand up más tradicional aunque, claro, la corrosión de las estructuras conservadoras, patriarcales, continúa con la misión de incomodar, de meter el dedo en la llaga. Y aunque le han dicho que no es comediante, ¿qué es sino la comedia?
Outsider de toda la vida, cualidad que expone en el escenario sin tapujos, casi como una marca de orgullo(“si ellos son la patria yo soy extranjero”, cantaría Sui Generis), Gadsby se ha convertido en un ícono de todas las llamadas minorías por esta cualidad de no esconderse, de responderle a la vida, de gritarle a la cara al abuso: autista, lesbiana en una sociedad conservadora, a Gadsby siempre le dijeron que lo que pensaba y hacía estaba mal, al punto de derrumbar su autoestima. Pero consiguió responder, y hoy se planta, lanzando en “Douglas” que en esa forma de pensar tantas veces etiquetada de torcida “hay belleza”.
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