No aflojan los reclamos por autos abandonados

Gustavo, vecino de Barrio Hipódromo, expresó su preocupación por un coche en ruinas que se encuentra en 115 entre 38 y 39 y que con el correr de los meses se convirtió en depósito de basura y en “hogar” para roedores y mosquitos.

En tanto, Mónica, frentista de 82 entre 11 y 12, Barrio Monasterio, dio cuenta de un vehículo abandonado justo enfrente de su casa. “Se llena de mugre adentro y afuera, y de agua cuando llueve”, consignó la mujer. En este caso, la vecina aseguró que “se hicieron varios reclamos a la Municipalidad y sólo hubo promesas de que lo iban a acarrear”. “Hasta el momento sigue en el mismo lugar”, agregó.