WASHINGTON

La economía estadounidense sumó una cifra récord de 4,8 millones de puestos de trabajo en junio y la tasa de desempleo cayó más de dos puntos a 11,1 por ciento a medida que muchos comercios reabrieron, sin embargo esta recuperación enfrenta la amenaza de un aumento de casos de COVID-19.

La tasa de desempleo confirmó un segundo mes a la baja, superando las expectativas de los analistas, pero este indicador depende, al igual que el conjunto de la economía, de que se controle la pandemia que en Estados Unidos provocó el brote más grave con más de 128.000 muertos.

El confinamiento para intentar frenar el avance del virus hizo trepar la tasa de desempleo de 3,5 por ciento en febrero a 14,7 por ciento en abril, para luego ceder en mayo a 13,3 por ciento.

“Esta mejora en el mercado laboral refleja la continua recuperación de la actividad que se redujo en marzo y abril por la pandemia y los esfuerzos por contenerla”, dijo el Departamento de Trabajo en un comunicado.

El presidente estadounidense, que necesita una recuperación rápida si quiere lograr la reelección en noviembre, celebró las cifras, sin mencionar las cuantiosas pérdidas de empleo al inicio de la pandemia.

“El anuncio muestra que nuestra economía está volviendo a rugir”, dijo Trump y afirmó que en algunas áreas del país todavía se están apagando “las llamas” causadas por el coronavirus. “La crisis está siendo manejada”, sentenció el mandatario.

Wall Street celebró los datos y cerró con una suba del 0,36 por ciento.

RIESGO DE UNA RESACA

Otro informe publicado ayer por el Departamento de Trabajo mostró que se registraron 1,43 millones de despidos, según los datos semanales de los nuevos pedidos de subsidio por desempleo. Según las cifras de empleo, los despidos en las últimas cuatro semanas han promediado 1,5 millones.

El experto Gregory Daco de la firma Oxford Economics advirtió que las cifras de junio tienen todas las características de un “cóctel de verano”, incluido el riesgo de una resaca. “Más allá de la apariencia, el mercado laboral todavía enfrenta una pérdida neta de 14,7 millones de empleos debido a la recesión global por el coronavirus”, añadió Daco.

Las recontrataciones estuvieron alentadas por un inmenso paquete de rescate aprobado por el Congreso a fines de marzo.

FUTURO INCIERTO

Sin embargo, Estados Unidos está registrando un nivel de 50.000 nuevos casos de coronavirus al día, con un aumento de los casos en estados poblados del sur y el oeste, lo que aviva temores de nuevos cierres de sectores de la economía y de que haya más despidos.

El líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, advirtió que el informe de ayer “puede ser una pequeña colina en un valle mucho más extendido”.

Los economistas prevén que la recuperación tome más tiempo que las proyecciones optimistas de Trump, y la tasa de desempleo posiblemente cierre el año en niveles cercanos a los dos dígitos. Para el experto Ian Shepherdson de Pantheon Macroeconomics “la recuperación plena todavía está lejos”.

Cabe señalar que pese a que según el informe de ayer bajó, la tasa de desempleo aún se mantiene a niveles de la era de la Depresión. Además, los datos fueron recabados durante la segunda semana de junio, justo antes de que varios estados comenzaran a revertir o suspender sus reaperturas económicas para intentar contener un nuevo embate del virus.

Los cierres de las últimas dos semanas quedarán reflejados en el reporte laboral de julio, que se dará a conocer a principios de agosto. (AFP y AP)