Carta de una vecina de la Ciudad por el mal estado de una calle de Arana

La vecina Vanesa Marilina Nolasco de Arena decidió escribir una carta dirigida al intendente de la Ciudad, Julio Garro, pidiendo por la reparación de la calle 600, la cual significa el único acceso a la comunidad agrícola de la zona. Si bien la vecina remarca que en su momento el Municipio prometió el asfalto y cumplió en comenzarlo, no concluyó la obra y la calle se volvió intransitable.

La carta completa

Con mi mayor consideración

LE PUEDE INTERESAR

Pidieron poda ramas pero el camión que fue les rompió la vereda

LE PUEDE INTERESAR

En San Carlos denuncian que “hay un río hace 6 meses”

Me dirijo a usted para contarle sobre el estado de la calle 600 de la localidad de Arana, único acceso a la comunidad agrícola de la zona.

Esta zona se fue creando a medida que los primeros pobladores iban llegando para trabajar, llenos de esperanzas, la tierra con sus manos. Pasaron los años, la población fue creciendo y ese acceso se fue convirtiendo en  algo problemático, una calle de barro, con un “bajo” en el medio al que solo se accedía con carro y caballo o tractor y acoplado, así iban los niños al colegio en el invierno, salían los productores con sus cargas al mercado y todo el que quisiera llegar mínimamente a Los Hornos.

Así que se decidió, alrededor de 1970, formar una comisión de vecinos que querían mejoras para seguir trabajando, sin pedir nada a cambio, solo hacer la documentación  para conseguir un asfalto; entre ellos estaba mi abuelo, tíos abuelos y vecinos de siempre. Se juntaban semanalmente, hacían trámites ofreciendo su tiempo y sus vehículos para ir mensualmente a C.A.B.A., con todo lo que implicaba en su momento sin autopistas.

Y después de meses de esfuerzo, siempre juntos y esperanzados lo lograron. ¡Tendrían su asfalto!

Todos los vecinos frentistas otorgaron parte de su tierra para que esto suceda, entre esos mi otro abuelo. Con el correr de los años el asfalto se iba deteriorando y los vecinos como siempre, juntos, ponían un poco de dinero cada uno, compraban un camión de asfalto, y el día que llegaba no se trabajaba en el campo, todos iban a la calle a tapar pozos; tengo ese recuerdo de chica… Un camión adelante despacio todos los vecinos, nuestros familiares y mi papa desparramando asfalto y tapando baches…

Pasaron  los años y un día Usted, señor Intendente andaba por la zona para conocerla y saber de sus necesidades y tuve la suerte de hablar con usted y comentarle que el asfalto estaba en malas condiciones y era muy importante solucionarlo.

Sucedieron las elecciones y fue elegido intendente y al cabo del paso de los años hizo lo que dijo, trajo las maquinas para rehacer  el asfalto de la calle 600 de 137 a 155, usted no tiene una idea de la alegría que despertó en cada uno de los vecinos; y una persona como yo, que por circunstancias de la vida ya no vivo allí, pero tengo a mi familia y mi corazón en ese lugar…

Hoy la calle es un cumulo de baches, yo creo que peor que cuando empezó esta historia, porque las maquinas sacaron el poco asfalto que había y se fueron.

Señor Intendente, le pido encarecidamente que termine la obra que comenzó, que nos muestre que podemos confiar en nuestras autoridades, que tiene una palabra, porque tal vez para usted es una más de todas las cintas asfálticas que tiene que realizar en la ciudad de La Plata, pero para nosotros, los que amamos la zona, los que nos criamos y vimos como nuestros familiares lucharon para mejorarla, este asfalto es un símbolo de unidad, esperanza y lucha de una comunidad que siempre se apoyo y vio que juntos se logran grandes cosas. Una comunidad de trabajo, que se ensucia las manos, con orgullo, cada día,  para aportar su granito de arena y solo pide un acceso para seguir  trabajando.
                                                                                                 

Saluda a usted atentamente. 

 Vanesa Marilina Nolasco