Llevará mucho tiempo reconstruir al Barça que dominó el mundo

Por JORDI DOMÍNGUEZ (*)

Lo del partido ante el Bayern fue un bochorno histórico para el Barcelona, se trató de un golpe del que el club tardará un tiempo bastante largo en recuperarse, sobre todo si tenemos en cuenta que actualmente la institución está muy débil desde el punto de vista financiero.

Tal como dijo Piqué ni bien acabó el partido, el Barça necesita una reestructuración de arriba a abajo, no se trata sólo de cambiar al entrenador o a dos o tres jugadores, es algo mucho más profundo y que no se puede hacer en cuestión de meses, sino que llevará mucho más tiempo.

Este golpe es también la confirmación de algo que la mayoría de los aficionados barcelonistas no querían creer que fuera a ocurrir y es que estamos ante el ocaso de un equipo que en su momento hizo historia, pero que lleva tres o cuatro años dando síntomas de que sus mejores tiempos ya pasaron. Con tener a Messi ya no es suficiente, hay muchos jugadores que están claramente por debajo de sus tiempos de gloria en este club. Un caso paradigmático es el de Busquets, que era el sostén del centro del campo del Barça y que lleva varios años por debajo de lo que ofreció en sus mejores tiempos. Pero no es el único. Luis Suárez, por ejemplo, no está en el nivel que le conocimos.

Es algo general, desde 2015 en adelante el equipo ha ido de bajada y muchos no nos dábamos cuenta, pensábamos que con Messi era suficiente porque en la Liga el equipo seguía consiguiendo los resultados, ganaba títulos y eso tapaba una realidad que el Bayern destapó de una manera brutal. Los alemanes desnudaron todas las miserias de los últimos años del equipo. Fue la catarsis que necesitaba el club para que todo el mundo viera que lo que necesita ahora el Barcelona es una reestructuración integral.

Se debe recuperar la filosofía que lo llevó a ser hasta hace no tanto tiempo el club más grande del mundo.

Ya lo dijo en su día Guardiola: es necesario rodear a Messi de los mejores, para que él pudiera brillar y que el equipo pudiera mantener el nivel que le había llevado a ser campeón en Europa en 2009 y 2011 y en 2015 con Luis Enrique.

Justamente este último al marcharse, al igual que Pep unos años antes, era consciente de que ese equipo ya había sido exprimido y que sus mejores años habían pasado. No nos hemos querido dar cuenta hasta el humillante 8-2.

Ahora se vienen tiempos de mucha incertidumbre en el FC Barcelona, posiblemente vayamos a elecciones para elegir nuevo presidente, se vendrán cambios en la plantilla -aunque no hay mucho tiempo para ello- y se habla de que podría llegar Pochettino como entrenador, pero esto es algo mucho más profundo y llevará mucho tiempo reconstruir al Barça que dominó el mundo del fútbol.

(*) Especial desde Catalunya (*) Periodista Gol T de España