La voz más potente contra la corrupción del Kremlin

Aguerrido luchador contra la corrupción de las élites en Rusia y carismático orador, el abogado Alexei Navalny (44) se impuso como el principal opositor a Vladimir Putin, pese a las numerosas detenciones y ataques contra su salud.

Ignorado por los medios nacionales, sin representación parlamentaria y sin la posibilidad de presentarse como candidato a raíz de una condena por fraude fiscal que él denuncia como política, resiste como la voz más potente de la oposición rusa.

Sus emisiones difundidas en YouTube -donde tiene más de cuatro millones de seguidores- son muy populares y sus investigaciones sobre la corrupción de las élites suman decenas de millones de vistas, sobre todo entre los jóvenes.

El opositor y su Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK), creado en 2012, están en el punto de mira de las autoridades. En los últimos meses, el FBK tuvo varias multas, sus locales fueron registrados más de una vez y sus activos congelados.

Para el opositor, son represalias por haber organizado un movimiento de protesta en 2019, antes de las elecciones en Moscú.

Recientemente, Navalny respaldó las marchas en Jabarovsk, en el Lejano Oriente ruso, donde miles de personas se congregaron casi a diario para protestar contra el arresto de un ex gobernador, adversario del partido en el poder Rusia Unida.

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Pasó por el partido de oposición liberal Yabloko, del que fue expulsado en 2007 por sus posiciones nacionalistas, pero nunca dejó de cuestionar la legitimidad de Putin. Desde ese año, combatió al gobierno comprando acciones en grupos semipúblicos, como la petrolera Rosneft y el gigante del gas Gazprom. Amparándose en su estatuto de accionista minoritario, exige transparencia en las cuentas.

Navalny ganó notoriedad en las elecciones legislativas de diciembre de 2011, que generaron una ola de protestas y en las que el abogado se destacó por su carisma y por la virulencia de sus ataques contra el Kremlin.

En septiembre de 2013 obtuvo su primer éxito electoral en las municipales de Moscú: quedó segundo, con el 27,2 por ciento de los votos, justo por detrás del alcalde saliente, el ex jefe de gabinete de Putin, Serguéi Sobianin, un resultado que lo confirmó como figura esencial de la oposición.

En los últimos años, Navalny fue borrando progresivamente el tono nacionalista de sus discursos. Desde 2013, fue condenado a penas de prisión en suspenso por dos casos de desvío de fondos que él califica de políticos y que motivaron el rechazo de su candidatura hasta 2028. (AFP)