Koeman pasó la escoba y barrió a Luis Suárez: ¿que dirá Messi?

Los ánimos continúan caldeados en el Barcelona. Y la paz brilla por su ausencia. Después del papelón futbolístico ante el flamante ganador de la Champions League, Bayern Münich (lo goleó por 8-2, el cuartos de final), se suscitaron una serie de acontecimientos muy fuertes que generaron, entre otras cuestiones, la incertidumbre que existe alrededor de Lionel Messi, respecto de su continuidad en el equipo catalán.

La llegada del holandés Ronald Koeman (en reemplazo de Quique Setién) tiene un objetivo bien definido: pasar la escoba y borrar a los “históricos”, en una clara muestra de buscar la reconstrucción del equipo a partir de nuevas figuras.

¿Qué dirá Messi a todo esto? ¿Se bancará estos cambios bruscos que busca poner en práctica un nuevo proyecto deportivo? o ¿tomará la decisión de buscar otros horizontes, como dicen en España?

Pero la cosa no termina. Ayer, el propio Koeman puso en marcha el proceso de reestructuración del plantel del Barcelona, comunicando al delantero uruguayo Luis Suárez que no lo tendrá en cuenta para la próxima temporada, en una decisión que tiene un gran peso al tratarse del tercer goleador de la historia del club catalán y socio de Messi en uno de los “tridentes” más determinantes que lideró el astro argentino.

Tras reunirse en la víspera con el flamante secretario técnico, Ramón Planes, y con el director ejecutivo (CEO), Oscar Grau, el técnico azulgrana habló con Luis Suárez, Ivan Rakitic, Samuel Umtiti y Arturo Vidal para informarles que deberán buscarse un nuevo equipo, según informó la prensa catalana.

Koeman se comunicó vía telefónica con el goleador charrúa para decirle que “no entra en sus planes de futuro y que el club le buscará una salida teniendo en cuenta que le queda un año más de contrato y otro opcional”, adelantó la radio catalana Rac1.

Este ha sido el primer gran movimiento del entrenador holandés en el marco de la purga que el DT se comprometió a realizar para reestructurar el equipo vapuleado por el Bayern Munich por un 8-2 en la fase final de la Liga de Campeones de Europa de Lisboa, una eliminación que convulsionó al club catalán imponiendo el final de una era.

La “limpieza” de Koeman obligaría al capitán argentino del Barcelona y máxima estrella a atravesar un proceso similar al que ocurrió con la selección argentina, cuando tras el fiasco del Mundial de Rusia tuvo que aceptar la salida de algunos de sus mejores compañeros como Javier Mascherano, Éver Banega, Lucas Biglia o Gonzalo Higuaín.

Koeman habló el viernes con Messi para decirle que él era el pilar de su proyecto, pero el argentino le respondió que se vía “más fuera que dentro del equipo”, lo que generó muchas dudas y dejó en el aire su futuro pese a que por contrato (y una cláusula de 700 millones de euros) está atado a una temporada más.

Inclusive, ayer mismo, el técnico holandés volvió a tirarles flores a la Pulga, al señalar que “es un placer” tenerlo en el equipo”. “Con su calidad encontrará el espacio en la evolución del equipo”, expresó Koeman en una entrevista con el canal oficial del club.