Teresa de Calcuta, la mujer que inspiró el amor al prójimo
Edición Impresa | 26 de Agosto de 2020 | 01:36

En tiempos de coronavirus, la solidaridad de todos puede convertirse en el mejor remedio contra esta pandemia que viene sacudiendo al mundo. Y en nuestro país, hoy, 26 de agosto, se celebra el Día Nacional de la Solidaridad, en homenaje a una mujer muy lejana geográficamente, pero muy cercana a la hora de ayudar al prójimo, la Madre Teresa de Calcuta, quien nació el 26 de agosto de 1910 en Macedonia.
En 1979 recibió el Premio Nobel de la Paz, y en 1980 el máximo galardón a un civil en la India
La fecha fue fijada en 1998 en conmemoración del nacimiento de Agnes Gonxha Bojaxhiu, conocida mundialmente como la Madre Teresa de Calcuta, quien como quedó dicho nació el 26 de agosto de 1910 en Macedonia y murió el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta, una mujer que dedicó su vida a brindar ayuda a todas aquellas personas necesitadas y en condiciones sociales vulnerables, de manera que los pobres, leprosos, mendigos e indigentes fueron a quienes destinó toda la ayuda posible. Es entonces que desde hace ya 22 años, cada 26 de agosto se celebra en Argentina el Día Nacional de la Solidaridad, una jornada en la que distintos organismos, gubernamentales y no gubernamentales, generan conciencia sobre la importancia de ayudar al prójimo. Y muchos, lo ejercen.
MISIONERAS POR LA CARIDAD
Si bien fue conocida como la Madre Teresa, su verdadero nombre era Agnes Gonxha Bojaxhiu y nació en 1910 en Skopje, Imperio Otomano –en la actualidad Macedonia-. Gracias a que su padre era propietario de una empresa constructora, tuvo una infancia acomodada, pero desde los 18 años ingresó en la Orden de las Hermanas de Nuestra Señora de Loreto, y fue allí donde se cambió el nombre por el de Teresa, en honor a la santa patrona de los misioneros, Teresa de Lisieux.
Y al mismo tiempo que enseñaba en el convento irlandés de Loreto, comenzó a preocuparse por los enfermos y por los pobres de la ciudad de Calcuta, que la llevó a fundar una congregación con el objetivo de ayudar a los marginados de la sociedad.
En 1928 se hizo monja, uniéndose a la orden religiosa que había sido fundada en el siglo XVII en Irlanda, y un año después fue comisionada para enseñar geografía en el colegio secundario Santa María para niñas de Calcuta. En esa época, las calles de Calcuta estaban atiborradas de mendigos, leprosos y desamparados, donde los niños indeseados eran regularmente abandonados a su suerte en las calles o en los tachos de basura.
En mayo de 1931 pidió permiso al Arzobispo para dedicarse exclusivamente a la prestación de ayuda y servicios a indigentes y enfermos de Calcuta, y luego de haber recibido permiso del Papa Pío XII en 1948 para vivir como monja independiente, decidió pasar tres meses con las Misioneras Médicas Americanas para estudiar enfermería. Una vez concluida esta experiencia, fundó Misioneras por la Caridad, fundación que trabajaba en Calcuta atendiendo a personas desfavorecidas, enfermas o mendigas. Y comenzó a trabajar.
En 1950, el Vaticano la autorizó a comenzar con su congregación, a la cual llamó las “Misioneras de la Caridad”. Desde entonces, su misión fue cuidar a “los hambrientos, los desnudos, los que no tienen hogar, los lisiados, los ciegos, los leprosos, toda esa gente que se siente inútil, no amada, o desprotegida por la sociedad, gente que se ha convertido en una carga para la sociedad y que son rechazados por todos”, en palabras de la propia Madre Teresa.
EL AMOR Y EL NOBEL
Ya en la década 1970, la Madre Teresa era conocida en todo el mundo como una persona humanitaria y defensora de los pobres e indefensos, y en 1979, después de pregonar durante más de medio siglo los valores del respeto, el amor, la fraternidad y la cooperación, recibió el Premio Nobel de la Paz, mientras que un año más tarde, en 1980, fue condecorada con el más alto galardón civil de la India, el Bharat Ratna, en nombre de toda su labor humanitaria.
Su trabajo se centró principalmente en la India, pero sin embargo su figura se dispuso como un símbolo mundial que representa a todos aquellos valores humanitarios relacionados a la consideración del otro en términos fraternales. “El amor -dijo- se entrega en mayor medida mientras menos poseemos”.
Dedicó su vida a brindar ayuda a todas aquellas personas necesitadas
A los 87 años, Teresa de Calcuta falleció en la India. Fue el 5 de septiembre de 1997 a causa de un paro cardíaco, y en 2003 fue beatificada por el papa Juan Pablo II.
El ejemplo de la Madre Teresa de Calcuta fue un reto a la conciencia de la humanidad debido a que impartió valores de solidaridad, respeto, familia, comprensión, esperanza y cooperación.
Fue así que cuando aún el dolor por la muerte de la Madre Teresa de Calcuta estaba vivo, en la Argentina se decidió que su ejemplo debía ser celebrado, y en 1998, a menos de un año del fallecimiento de la misionera, se instauró por decreto el “Día Nacional de la Solidaridad” en el país, una solidaridad que hoy se necesita más que nunca.
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