Gollán, contra la apertura de bares en Capital: “Cuando uno juega al límite y a la ruleta rusa, el riesgo es muy grande"

Daniel Gollán, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, cuestionó duramente al gobierno de Capital Federal por la apertura de los bares y restaurantes en declaraciones radiales.

“Están jugando con un sistema que a nivel público tiene un hándicap de 150 camas, pero que a nivel privado está muy tensionado”, comenzó indicando el funcionario boanerense en diálogo con radio Millenium.

“La Ciudad concentra la enorme cantidad de sectores de la salud que responden a empresas de medicina prepaga y a obras sociales. Ese sistema hace tiempo que está muy saturado, llegando al límite”, agregó.

Siguiendo por la misma línea, lanzó: “Cuando uno juega al límite y a la ruleta rusa, el riesgo es muy grande. Y cuando se la situación se instaló, retroceder es mucho más problemático”.

Por otro lado, y en relación a las diferencias entre las medidas en Provincia y Capital, indicó: “A nosotros nos parece que aumentar la circulación es aumentar la cantidad de casos, en un momento donde hay muchos casos y la curva no decrece. Epidemiológicamente hay muchos condimentos para no hacerlo”.

“Cuando salimos a contar la realidad y a decir lo que iba a pasar, se nos acusaba de meter miedo. Nos decían que a la gente había que transmitirle esperanza. La verdad es que estas cosas pasan en la vida cada 100 años. La sociedad lo tendría que entender”, añadió, y ejemplificó: “Si esto fuera una guerra y sonaran las sirenas de los aviones, no saldríamos a tomar cerveza”.

En relación a qué debe ocurrir para flexibilizar más actividades en el territorio bonaerense, respondió: “Hasta que no haya dos o tres semanas de descensos sostenidos o importante de los casos, uno no puede habilitar actividades que impliquen mas circulación. Se puede abrir quirúrgicamente algunos sectores, siempre beneficiando las actividades productivas y después las recreatrivas”.

Gollán también se refirió a los últimos pedidos de los médicos de terapia intensiva para que la gente colabore y cumple con las restricciones. “El esfuerzo que están haciendo es descomunal. A todos los pacientes hay que rotarlos 4 veces por días. Y hay terapias que tienen 20 o 30 pacientes. Hay pocos terapistas y tienen que atender a mucha gente. Están agotados”, sostuvo.

En esa línea, dijo que le molesta que no se aplauda más todos los días a las 9 de la noche para reconocer el trabajo de los médicos y advirtió: “No nos van a alcanzar los días para agradecerles”.