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Elefantes de Luján

Aldo Mario Giúdice expresa: “La crueldad animal en los zoológicos una vez más se pone en evidencia en la muerte prematura de una elefanta, Sharima. La misma llegó a la Argentina en 1999 junto a otra elefanta llamada Arly. El destino fue el Zoológico de Luján, que recientemente ha sido clausurado. Es importante que haya un compromiso político verdadero para que el manejo de fauna silvestre se dé en el marco de un programa de rehabilitación científica, donde se haga un triaje para darle a cada ejemplar el mejor tratamiento y bienestar posible en el destino final que tendrá como extremos posibles, por un lado la asistencia permanente en un asilo y en el otro extremo la libertad en un ecosistema natural, dependerá del caso. Necesitamos un Estado presente que ponga justicia para los ejemplares confinados en distintas circunstancias y genere trabajo genuino para una gran diversidad de profesionales que se forman para actuar en solidaridad hacia los animales no humanos”.