El impeachment podría hundir el futuro político de Trump
Edición Impresa | 15 de Enero de 2021 | 01:23

WASHINGTON
Pese a que parece claro que el juicio político a Donald Trump no se completará antes del fin de su mandato, el 20 de enero, el Senado, que pronto controlarán los demócratas, tiene en su mano bloquear sus ambiciones políticas para 2024 y privarlo de la pensión vitalicia y los otros beneficios a los que tienen derecho los expresidentes.
El miércoles, la Cámara de Representantes aprobó abrir un segundo e histórico proceso de impeachment en el Senado contra Trump por “incitación a la insurrección”, algo que según el líder saliente de la Cámara Alta, el republicano Mitch McConnell, no ocurrirá hasta al menos el día antes de que el actual mandatario abandone la Casa Blanca.
Diez congresistas republicanos se sumaron a la resolución del miércoles y McConnell no mostró su oposición a que Trump sea declarado culpable de la acusación preparada por los demócratas, incluso después de dejar su puesto, algo que permite la Constitución en caso de expresidentes.
FUERA DE LA CARRERA EN 2024
Aunque Trump complete su mandato, si el juicio político por instigar a sus seguidores a atacar el Capitolio obtiene el apoyo de dos tercios del Senado, incluso con Joe Biden instalado en la Casa Blanca, el mandatario republicano sería acusado formalmente de “altos crímenes” y se abriría la puerta a privarlo posteriormente de casi todos los beneficios de ser expresidente y asegurarse de que no volverá a postularse para un puesto político de por vida.
El proceso no es sencillo. Tras aprobar el impeachment con los votos de dos tercios del Senado, ambas cámaras del Congreso deben votar a favor de expulsarlo de la Presidencia y de nuevo una supermayoría (dos tercios) en la Cámara Alta es necesaria para adoptar este paso sin precedentes.
Otra votación adicional, esta vez por mayoría simple (la mitad más uno), sería necesaria para excluir a Trump de optar a cualquier cargo político, algo que piden los demócratas y que para los republicanos sería garantía de no tener que lidiar con Trump en un proceso de primarias de cara a las elecciones de 2024.
La semana próxima podrían jurar su cargo los dos senadores demócratas de Georgia que terminaron con el dominio republicano de la cámara y pusieron a 50 demócratas frente a 50 republicanos, aunque bajo control procedimental de un líder demócrata.
SIN PENSIÓN VITALICIA
Si el impeachment y la expulsión de la Presidencia fueran aprobadas por el Senado, Trump perdería también su pensión vitalicia a la que tienen derechos los expresidentes y que en su caso superaría los 200.000 dólares anuales.
La prohibición de que reciba fondos estatales se haría extensible a la dotación que se les asigna a los expresidentes para viajes y para mantener una oficina y asistentes que apoyen su papel simbólico de asesor, ajeno a las refriegas políticas del día a día, que realizan los exmandatarios.
Ese paquete de gastos reembolsables es de hasta un millón de dólares, con fondos adicionales para la exprimera dama Melania Trump.
Trump seguiría manteniendo la protección vitalicia del Servicio Secreto, otras de las prerrogativas por haber sido el jefe del estado, regulada por una ley de 2013.
Y tendría la posibilidad de apelar estos pasos sin precedentes del Legislativo y desafiarlos ante la Justicia y el Tribunal Supremo.
Si finalmente se lo privara de todos esos beneficios y derechos, Trump dejaría como legado una derrota aún más dolorosa que la electoral en manos de sus colegas republicanos del Legislativo y, si llegaran a ese punto, en las de los jueces conservadores del Supremo, pese a que hubo un tiempo en que fueron símbolo de sus grandes conquistas políticas.
LA ATENCIÓN EN EL SENADO
En tanto, tras la luz verde al impeachment contra Trump en la cámara baja, toda la atención se centra en el Senado.
Y al propio Biden le preocupa que la atención por el segundo juicio político a Trump distraiga los esfuerzos del Legislativo de sus prioridades de gobierno: la pandemia y la crisis económica.
El Senado tiene en sus manos bloquear las ambiciones políticas de Trump para 2024
Pero de momento, la líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ni siquiera ha enviado los artículos del juicio político al Senado, un paso necesario para que el proceso de destitución prosiga en la Cámara Alta.
“Tenemos que determinar qué tipo de evidencias debemos presentar al Senado para demostrar nuestro artículo de juicio político”, señaló ayer a la CNN la representante demócrata Diana DeGette, una de las encargadas del proceso en la Cámara de Representantes. La planificación del juicio en el Senado se encuentra en “etapas muy preliminares”, agregó.
El juicio político busca inhabilitar de por vida a Trump para postularse a un cargo político
Entre las pruebas para demostrar la responsabilidad de Trump sobre la violenta turba que el 6 de enero interrumpió la sesión de confirmación de la victoria de Biden en el Congreso, hay imágenes de TV y testimonios.
Antes de producirse el asalto por radicales trumpistas, el gobernante los había instado a acudir al Capitolio para defender sus derechos, en medio de las denuncias de fraude que viene repitiendo sin poder demostrar, y de las que nunca se retractó. No se espera que el juicio se reanude antes de que el 20 se celebre la investidura de Biden, ya que el Congreso se encuentra en receso hasta el 19 y no hay planes de convocarlo anticipadamente. (EFE)
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE