Melania también se encaprichó y no le mostró la Casa Blanca a su sucesora

Al mejor estilo de su marido, la primera dama saliente, Melania Trump, decidió romper con otra tradición en el traspaso del mando presidencial que data, por lo menos, de 70 años. Se trata de un recorrido, principalmente, por el ala familiar tour inmensa Casa Blanca. La esposa de Donald Trump no convocó a su sucesora Jill Biden para dicho tour, según informó la CNN.

Según se explicó, la tradición tiene el objetivo de que el matrimonio presidencial saliente ayude al entrante a establecerse antes del día de asunción. Donald y Melania dejarán recién hoy a la mañana la residencia de Washington para viajar a Florida.

La historia cuenta que esta tradición comenzó en la década de 1950, cuando Bess Truman, esposa del presidente Harry Truman, invitó a Mamie Eisenhower, esposa del entonces presidente electo Dwight D. Eisenhower, a la Casa Blanca, para mostrarle todas las instalaciones internas.

Antes de asumir Trump, Michael Obama si invitó a Melania Trump para conocer la Casa.

“Quizás no sorprenda que Melania Trump haya burlado una norma social de su posición. Cada presidente de un período -y su esposa- han sentido el aguijón de la derrota, pero a diferencia de su esposo, ninguno de ellos se ha negado a aceptar los resultados de las elecciones”, apuntó en una columna de opinión Kate Andersen Brower, autora de tres libros sobre los entresijos de la Casa Blanca. Menciona que, pese a que Betty Ford estaba furiosa cuando su esposo, Gerald Ford, perdió la Presidencia en 1976, recibió a su sucesora, Rosalynn Carter, no sin antes haber cancelado dos intentos previos de reunirse.

VIDEO DE DESPEDIDA

“Sean apasionados en todo lo que hagan. Pero siempre recuerden que la violencia nunca es la solución, y nunca estará justificada”, aseguró Melania, en un discurso oficial de despedida de seis minutos grabado en video. “Los últimos cuatro años han sido inolvidables”, agregó la exmodelo de 50 años. (EFE/AFP)