Detuvieron a Buzali por el choque y demoraron a un menor por el asalto

El esposo de la diputada fue acusado de “tentativa de homicidio” y hoy lo indagará la fiscal. Por el robo que la pareja sufrió un rato antes hicieron 7 allanamientos, hallaron la moto e identificaron a un chico de 14 años

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La estrategia que aplicó la fiscal María Eugenia Di Lorenzo para investigar los hechos que protagonizaron entre las 2 y las 3 de la mañana del 1 de enero Carolina Piparo (44) y su marido Ignacio Buzali (47) tuvo su réplica ayer, con varios procedimientos en las dos causas: por un lado, se hicieron allanamientos en busca de los seis presuntos autores del robo que sufrió la diputada en 47 entre 15 y 16, y, horas más tarde, fue detenido Buzali bajo sospecha de haber embestido a toda velocidad y con dolo a dos jóvenes que iban en una moto y, se cree, vincularon con aquel hecho, sin que tuvieran participación en el mismo, determinó la Justicia. Por el asalto demoraron a un menor de 14 años que, por ser inimputable, ya fue restituido a su familia. Buzali quedó arrestado por “tentativa de homicidio”, carátula por la que hoy lo indagará Di Lorenzo.

Con respecto a lo primero, personal de la DDI allanó siete domicilios en El Palihue, barrio Aeropuerto y El Carmen, de Berisso, en busca de seis jóvenes señalados como integrantes de la banda que, en tres motos, abordó a Piparo cuando esperaba en el asiento delantero de su Fiat 500 L a que su esposo y su suegro terminaran de bajar unas bandejas del auto.

Los ladrones le quitaron una mochila con dinero, el celular y pertenencias de valor sentimental. Cinco de los sospechosos no fueron encontrados, pero sí demoraron a un menor de 14 años -A.U.T- que registra varios ingresos en comisarías por delitos contra la propiedad. Secuestraron en su casa una moto Honda Twister que había sido robada el 31 de diciembre en la misma jurisdicción, así como prendas de vestir y dos cargadores calibre 22. La prueba de oro de esta pesquisa es una foto que el grupo se tomó poco antes del hecho, donde aparecen con las motos y ropas descriptas por víctimas y testigos, y con las que se los ve en filmaciones registradas tras el robo, informaron fuentes del caso.

El menor, que ya fue restituido a su familia, había sido demorado el 26 de diciembre con otros jóvenes, cuando intentaron entrar en la agencia de autos y motos de 31 y 43. Se especuló con este mismo grupo podía tener relación con los acusados de matar al ciclista Santiago Stirz el 15 de diciembre en 47 entre 20 y 21, pero fue descartado.

La causa que investiga lo que pasó después, tras el asalto y cuando la pareja dijo estar dirigiéndose a hacer la denuncia y se cruzó con los que creyó eran los ladrones, la jueza Marcela Garmendia ordenó ayer detener a Buzali a pedido de la fiscal Di Lorenzo, por tentativa de homicidio.

“Las pruebas son abrumadoras”, reconoció una fuente judicial, en alusión a testimonios, peritajes mecánicos y filmaciones del embiste que ocurrió en 21 entre 39 y 40, donde el Fiat 500 L chocó a la Honda XR 250 conducida por Luis Lavalle (23), quien viajaba con un menor de 17 años como acompañante. Ambos salieron despedidos, sufriendo heridas. Luego del impacto la moto quedó enganchada en el auto hasta desprenderse sola -Buzali no se detuvo- en 22 entre 37 y 38.

“Tanto los testigos oculares del hecho como también la prueba pericial agregada, demuestran el desprecio de la vida ajena y la representación del resultado muerte en la conducta asumida antes, durante y después del hecho, por el conductor del Fiat 500L”, aseguró la jueza Garmendia en su resolución, a la que accedió EL DIA. Y sigue: “Previo a este hecho, el encartado (quien junto a su esposa habrían sido víctimas de un robo ocurrido una hora aproximadamente antes de sucedido este ilícito y a varias cuadras de distancia del mismo) toma la decisión indiscutible de perseguir a gran velocidad y por varios metros a las víctimas de autos - y a otros motociclistas- que se encontraban desplazándose en moto por delante del vehículo Fiat 500L, en franca desprotección frente al mismo y cuando los tuvo a su alcance, pudiendo realizar otra maniobra, embistió sorpresivamente con la parte delantera de su automóvil y más precisamente en su sector medio, la zona trasera del motovehículo colisionado”.

Garmendia y la fiscal merituaron también “la conducta posterior asumida por el imputado, ya que lejos de detenerse, llamar a la policía y preocuparse por los jóvenes a los que atropelló, huyó del lugar a gran velocidad, arrastrando consigo la moto ante embestida, no mostrando interés respecto a si alguno de los sujetos pudiera haber quedado atrapado debajo del vehículo, demostrando con ello un total desprecio por el resultado de su accionar, quedando ello de manifiesto, no solo con la falta de asistencia a los sujetos que arrollara, sino también por haberse dado a la fuga del lugar, todo ello con la intención de ocultar su participación en el suceso.”

“Valoro especialmente que el conductor del vehículo perseguía a alta velocidad a un grupo de motocicletas -para finalmente impactar de lleno a una de ellas, las que venían por delante del vehículo, pudiendo el conductor del Fiat 500L haber optado por dejar ir a los motociclistas que estaban en movimiento que siguieran su camino o en su defecto girar en alguna intersección, pero lejos de ello decidió seguirlas y sin importar las consecuencias, embestir a una de ellas”.

En otro tramo del fallo, la jueza descartó el argumento que ofreció Piparo en su declaración testimonial del miércoles, en la que refirió que se sintieron en peligro por el modo en que supuestamente los encerraron las motos. A criterio de Garmendia, “el conductor no puede basar su accionar en un supuesto riesgo de vida, toda vez que en ningún momento las motos rodearon al vehículo, sino que de acuerdo al cúmulo de pruebas reunidas, éstos siempre estuvieron delante del mismo, con posibilidad, reitero, de realizar otra maniobra como ser pasar entre las motos o en su caso retroceder.”

“En los videos se ve que pasa un grupo de dos motos que no estaban con el grupo de mi cliente, y luego el grupo de siete motos que eran los chicos. Luego, se ve el auto que va a altísima velocidad detrás de los chicos y acelera a fondo para impactarlos”, contó el abogado de uno de los heridos, Martín De Vargas.

Buzali fue detenido en horas de la tarde en la casa del country Grand Bell que alquilaron por el verano, fue trasladado a la DDI y desde allí lo llevarán hoy para su indagatoria en las fiscalías.

 

 

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