Gilda cumpliría 60 años: éxito, muerte en la ruta y la santa milagrosa de la cumbia

Un día como hoy pero hace 60 años nació Gilda en Villa Devoto, Buenos Aires bajo el nombre de Miriam Alejandra Bianchi. Su vida adulta comenzó con sueños de ser maestra jardinera y profesora de educación física pero la muerte de su padre la obligó a dejar todo y salir en busca de trabajo.

Un día, sin imaginar lo que ocurriría tiempo después, respondió un aviso donde buscaban vocalista para una banda y su camino a la gloria se abrió ante sus ojos. Con su carisma, su sonrisa y esa voz angelical que todos destacaban, irrumpió en la escena musical bajo el nombre de Gilda -en honor a Rita Hayworth-, en el que dominaban los hombres.

Desde las primeras presentaciones los productores de cumbia sabían que llegaría muy lejos. Sin embargo, un trágico accidente en el km 129 de la ruta 12, cerca de Chajarí, Entre Ríos, se la llevó junto a su madre, su pequeña hija y tres músicos de la banda.

En ese entonces, la cantante estaba en su mejor momento. Todas las provincias querían bailar con su música, todos los boliches querían su presencia y ya rondaba la idea de que era milagrosa, pese a que ella renegaba de este dote. Al momento de su repentina y trágica muerte tenía 35 años.

Su hija Mariela Magnin de 10 años viajaba con ella, al igual que su mamá Isabel Scioli. Ambas murieron en el acto. Los músicos que perdieron la vida en el accidente fueron Raúl Larrosa, Elbio Mazzuco, Gustavo Babini y Enrique Tolosa. 

En la investigación realizada se supo que el micro donde viajaban fue embestido por un camión de la empresa Interpress, de Brasil. El camión en cuestión mordió la banquina y en una maniobra chocó contra el vehículo donde iban Gilda y compañía. A su vez, este golpeó contra dos autos en la ruta y dio varias vueltas, dejando a todo un país llorando a su ídola. 

Poco después de su partida, en el lugar del accidente se le hizo un santuario con el micro donde viajaban. Allí al día de hoy -el pasado 7 de septiembre se cumplieron 25 años de su muerte-, los devotos se hacen presentes para pedir cosas y agradecer milagros. Sin embargo, los restos de la cantante se encuentran en el cementerio de Chacarita. 

A lo largo de estos 25 años, miles de personas en toda Argentina aseguran que ella fue quien les salvó la vida o les concedió un milagro. Tal fue el impacto de su partida que seis meses más tarde se editó el álbum “Entre el cielo y la tierra” con reversiones y canciones inéditas. Este cd superó a Andrés Calamaro con “Alta suciedad” y a Michael Jackson con “Blood on the dance floor” en ventas.