Defensores de City Bell: otro club que busca afianzar su recuperación

Paso a paso, Defensores de City Bell avanza en su más grande ilusión: jugar en la Liga Amateur Platense en 2022. La entidad comenzó a reactivarse en plena pandemia, cuando hacía una década que había dejado de funcionar, y ahora, con el esfuerzo vecinal y de diferentes instituciones refacciona las instalaciones del predio de 7 y 479 al tiempo que mantiene abierta la inscripción (ya hay más de 300 pibes anotados) para los chicos y las chicas que quieran jugar al fútbol vistiendo la camiseta blanca y verde. Con la mira puesta en los próximos meses, las divisiones ya entrenan.

El club está situado en el corazón del barrio Savoia, una zona en la que conviven diversas realidades sociales y a la que se le hace indispensable disponer de un ámbito donde ofrecer objetivos deportivos a los más jóvenes. Ocurre que por la disposición geográfica del vecindario no hay instituciones de esas características en largas cuadras a la redonda, tanto que sin esa sede los chicos tendrían que ir hasta Gonnet o Villa Elisa.

A mediados de 2020, un grupo de vecinas y vecinos se puso la reactivación del club al hombro. Abandonado durante diez años, el predio, extendido en dos generosas hectáreas, muestra las mejoras gracias al aporte desinteresado y mancomunado de distintas instituciones, como la Cruz Roja Argentina, que donó el alambrado perimetral del terreno, un trabajo que se realiza en estos días y que es fundamental para la seguridad de la entidad. Dirigentes, jugadores, ex jugadores y vecinos celebran que dos de los propósitos fijados el año pasado, como el trámite de la personería jurídica y la colocación de los arcos en las canchas de fútbol, ya se concretaron. Igual con la limpieza del lote, que fue obra de la colaboración vecinal en su conjunto.

Para competir en la Liga

El presidente de Defensores de City Bell, Miguel Rodríguez, contó lo que más entusiasma a la institución. “A comienzos de septiembre comenzamos a entrenar con los más grandes y con la idea de ingresar a la Liga el año que viene estamos armando los planteles de todas las categorías, desde los más pequeños a los más grandes, junto con todo el equipamiento y el material deportivo necesario”, detalló el dirigente.

En la actualidad, 120 jóvenes entrenan para las divisiones primera, reserva, cuarta y quinta; como lo hacen en horarios en que ya es de noche y la sede propia no cuenta todavía con la iluminación adecuada, las prácticas son por ahora en el Club Atlético de City Bell, que les presta las instalaciones. Los equipos de las inferiores entrenan, durante el día, en la sede del Barrio Savoia. Hay, además, unos 300 chicos inscriptos con ganas de jugar para el club.

Para poder cumplir el sueño de participar en la Liga en 2022 están avanzadas las tratativas entre los dirigentes de “Defensores” y las autoridades de la federación platense.

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Rodríguez remarcó, en ese sentido, que “el club busca albergar a todos los niños y niñas del barrio, afianzando su rol social, y por eso esperamos en breve ir agregando nuevas disciplinas deportivas para que se sume cada vez más gente”.

Junto al club intervienen en diferentes actividades sociales del barrio la Escuela Nº 80 y la capilla de San Cayetano. La entidad suele coparticipar de proyectos con otras instituciones.

El club del Barrio Savoia se había creado entre fines de 2001 y principios de 2002, en tiempos muy complicados con la economía del país, sobre todo para aquellas familias del vecindario que ya estaban comprometidas a nivel social por una historia de ingresos escasos. En pocos meses en aquella oportunidad también el barrio entero se movilizó; se fundó la entidad, arrancaron los entrenamientos y la competencia en la Liga Amateur Platense y el equipo se consagró en su posición de la A.

Además del entusiasmo por la idea de “volver a la cancha”, en el barrio se siente un orgullo muy particular por ese club. Y es que uno de los rasgos que lo distinguió en su primera temporada es que “Defensores de City Bell” fue el primer club de esa localidad de cancha de once jugadores fichado en la AFA.

Por aquellos años, la institución llegó a tener unos 800 socios; ahora se está organizando para contar con un padrón que se parezca en número a aquel de veinte años atrás.

Los hermanos y médicos Martín y Nicolás Pedersoli, vicepresidente y secretario, respectivamente, son dos de los vecinos (de “toda la vida”) que le dedican todo el esfuerzo del que disponen para sacar adelante a su querido club del barrio.