“Historia de lo oculto” llega a Netflix: El poder que se esconde en las sombras

La historia oficial se queda en las superficies, en los relatos aceptados, simplificados. Una historia de lo oculto, entonces, debería revelar al poder en las sombras: en “Historia de lo oculto”, thriller político y alegórico de Cristian Ponce, esas sombras son horrores cósmicos, y un grupo de periodistas lucha por sacar a la luz una conspiración que involucra a las elites del poder con fuerzas sobrenaturales.

Una película que, tras estrenarse en el Marché du Film de Cannes y ganar el premio a mejor ópera prima en Mar del Plata, llega hoy a la pantalla de Netflix; y que involucra varias de las pasiones del cineasta de Carmen de Patagones radicado en La Plata: John Carpenter, los “Expedientes X” y el cine de periodistas se dan cita cruzando lo fantástico con “lo mundano de la labor periodística: el punto de vista pragmático y factual que adopta ese oficio me pareció una mirada y punto de partida interesantes para desarrollar dentro de un largometraje de terror sobrenatural”, según dice Ponce.

Este grupo de periodistas intentan revelar el poder que opera desde las sombras, oculto, en una película que da en el nervio de una época desconfiada de la política y obsesionada hasta la paranoia con lo que ocurre detrás de bambalinas de las decisiones políticas del día a día. Hay, opina Ponce, una colección de teorías conspirativas que “terminan siendo nocivas, como los antivacunas”, pero a la vez hay en el público “una gran incertidumbre” sobre los funcionamientos y las intenciones del poder, que para el creador junto a Tangram de la recordada serie web “Un año sin televisión” y autor de la indispensable “La frecuencia Kirlian”, se conecta con el resurgimiento, en el cine de terror, del “horror cósmico”, “donde yo encuadraría ‘Historia de lo oculto’, y que tiene que ver con estos mitos lovecraftianos sobre criaturas tan grandes que no las podés ni imaginar ni concebir, y que existen en una realidad que no podés ni siquiera ver. Yo relaciono eso con el poder detrás del poder”, analiza Ponce.

Porque, ¿qué son sino Google o Facebook, por ejemplo? “Google está atrás de cada momento de nuestra vida, en la información que adquirimos, en los celulares que usamos, y no sabemos bien qué es Google, no sabemos cuáles son sus ramificaciones. Hacen investigaciones de desarrollo militar, ¿por qué mi mail está desarrollando cosas militares? Es como una hidra con un montón de cabezas, o un pulpo con un montón de tentáculos, y nosotros solo vemos la superficie”, lanza el realizador. “Y esas empresas gigantes están detrás de las decisiones políticas, porque, ¿qué pasó la semana pasada con la falta de quórum para la ley de Etiquetado? Un montón de empresas sin rostro que estuvieron metiendo los tentáculos”.

¿HISTORIA ALTERNATIVA?

“Historia de lo oculto” transcurre en una década del 90 conocida pero distorsionada, extrañada: “Nosotros queríamos contar una historia alternativa, pero es algo que acá no se hace tanto: los yanquis ponen a Harrison Ford de presidente, y no es que está haciendo de Ronald Reagan o de Clinton. Es un presidente. Acá, en cambio, hay una necesidad de anclarlo, de decir ‘es tal presidente’”, explica Ponce.

Eso no implica que no se tejan conexiones con nuestro pasado, aunque el director afirma que muchas de esas conexiones “se dieron de forma inconsciente. Están ahí, por ejemplo, las menciones a personajes que desaparecen: evidentemente eso apareció de forma intuitiva mientras escribía el guión. Yo crecí en los 80 y los 90, cuando por primera vez se contó lo que había pasado de forma abierta durante la dictadura, crecí con todo eso muy presente. Entonces, era lógico que un gobierno asesino desapareciera a sus opositores. Más, siendo que detrás del gobierno hay un aquelarre de brujos”.

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Ese aquelarre es el que quieren desmontar los periodistas: la película transcurre durante la hora y monedas que dura un típico programa de tevé político de los 90. “Me encantan los formatos y los medios que han pasado al desuso: la radio en ‘La frecuencia Kirlian’, la televisión en ‘Historia de lo oculto’”, dice Ponce sobre el trabajo sobre la imagen que realiza la película, que también funciona como un homenaje no solo al cine que creció viendo el director, de Carpenter a “El Bebé de Rosemary”, sino que también homenajea la forma en que toda es generación creció mirando cine, a través de la pantalla cuadrada del viejo televisor.

Así, el filme se mueve entre el set televisivo y el espacio donde los productores del envío trabajan contrarreloj para poner en evidencia a la elite gobernante y evitar la catástrofe innominable.

Es una película “chica, contenida”, dice Ponce, pensada y realizada “teniendo muy en cuenta teniendo muy en cuenta las posibilidades y los límites que teníamos, y explotando las posibilidades para que los límites no se notaran tanto”: financiada con el dinero que recibieron de Netflix por la emisión de “La frecuencia Kirlian”, la película, dice el director, solo pudo ver la luz gracias “al capital vivo de muchísima gente: los y las que participaron en la película lo dieron todo”. Algo de esa forma cooperativa trasluce en la pantalla, y se traduce en la trama: “Al final son un grupo de gente diversa que le da para adelante para lograr un objetivo, que es un poco lo que pasó con la película”.

EL FINAL DE “KIRLIAN”

Proyecto personalísimo de Cristian Ponce pero también alimentado de las energías de su grupo de trabajo, “La frecuencia Kirlian”, serie animada de terror sobre un pueblo perdido del interior donde cada vez que cae el sol un locutor radial intenta advertir al pueblo sobre los chupasangres, monstruos aficionados a Stephen King, vándalos y otras alimañas del más allá que emergen de sus cuevas, llegó a Netflix en 2019, donde se pueden ver los primeros cinco episodios.

Tres capítulos más fueron subidos luego a YouTube, y la historia se cerrará con dos episodios más, que verán la luz en Noche de Brujas en Flixxo, donde se mudará la serie: se trata de una plataforma que da a sus usuarios criptomonedas por cada publicidad que ven, y que pueden invertir para ver las series que allí se alojan. Esas criptomonedas van directo a los creadores, a diferencia de lo que ocurre en otros espacios como YouTube.

El cierre de “La frecuencia Kirlian” cierra una saga de cinco años para Ponce. “Desde el principio lo pensamos como una historieta independiente: sale un número cada cierto tiempo, pero sin regularidad, y sin una obligación”, cuenta. Sin embargo, decidieron cerrarla porque los episodios crecían en ambición y llevaban cada vez más trabajo, y “nos dio miedo que quedara algo abierto y que no la pudiéramos terminar por otros compromisos. Entonces decidimos cerrar la historia”, dice, aunque avisa: “No cerrarla del todo, claro, porque siempre está la posibilidad de continuarla en otro formato”.

La película se hizo gracias “al capital vivo de mucha gente: los que participaron lo dieron todo”