Mía: los peritos creen que murió por la violación
Edición Impresa | 16 de Octubre de 2021 | 03:05

Peritos forenses que examinaron el cuerpo de Mía Aguirre, la nena de 3 años que habría muerto tras padecer meses de maltrato infantil y ataques sexuales en una casa de Berisso, ofrecieron ayer estremecedores detalles relacionados con la causa del fallecimiento: dijeron que el paro cardiorrespiratorio que padeció la niña pudo haber sido consecuencia de la violación que sufrió esa noche.
La tremenda hipótesis fue revelada ayer en la cuarta jornada del juicio oral por el asesinato de Mía, que tiene como acusados a su propia madre, Cecilia Cabrera, y a su pareja, Sergio Argañaraz.
Ella está sospechada, por lo menos, de omisión, mientras que el padrastro está señalado como autor material de la violación y asesinato. Los forenses que declararon en la audiencia de ayer ratificaron las múltiples lesiones de vieja data que vieron en el cuerpo de la víctima, ya expuestas en el debate por los médicos del hospital de Niños que recibieron a la niña aquel 24 de septiembre de 2014.
Lo que agregaron, consultados por la fiscal Silvina Langone y uno de los abogados del particular damnificado, Matías Pietra Sanz, fue que las lesiones en la zona anal eran recientes y podrían haber desencadenado el tremendo final de la pequeña Mía.
Como se informó en la edición de ayer, la defensa oficial de la imputada pidió incorporar al debate testigos que podrían dar cuenta de la hipótesis que pretende plantear para mejorar su situación procesal: que era víctima de violencia de género y por eso no pudo hacer nada para evitar el hecho.
El Tribunal integrado por los jueces Cecilia Sanucci, Hernán Decastelli y Ramiro Fernández Lorenzo aceptó el pedido de la defensa, pero ayer una vecina declaró no tener conocimiento de ataques de Argañaraz hacia Cabrera. Sí reconoció que la niña recibía golpes, que la escuchaba gritar y que escuchó a su padrastro decirle algunas obscenidades como si estuviera cometiendo algún tipo de abuso sexual con la niña.
Como se sabe, los médicos que atendieron a la pequeña en el hospital de Niños expresaron que recordaban muy bien ese caso, porque “jamás habían visto algo tan atroz”; que Mía presentaba lesiones de vieja data, compatible con maltrato infantil; y “desgarros y hematomas en la zona anal”.
La abuela materna de Mía, Roxana, había logrado llevársela con ella, pero en la etapa de instrucción un juez de familia la terminó reintegrando al hogar de su madre .
La abuela de la nena aseguró que había hecho denuncias y que acompañó “fotos de la nena golpeada”, aunque “no hicieron nada” y todo terminó de la peor manera.
El juicio continuará el lunes, desde las 10.30, con más testigos.
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