El coaching, una guía cada vez más elegida para el crecimiento personal y profesional

“Está coacheado”. Cada vez que un funcionario público, un candidato político, un entrenador de fútbol o cualquier figura de renombre brinda opiniones o contesta preguntas y lo hace con cierta altura o tal vez justamente preparado para esa situación se lo señala por “estar coacheado”.

O también se suele decir que alguien está “coacheado” cuando se lo observa muy seguro en sus ideas, sin dudar y desenvolviéndose de manera coordinada en su lenguaje y su expresión corporal.

Ahora bien, ¿qué es el coaching? ¿Por qué se habla cada vez más de eso? Como primera definición lo que se debe saber que es coaching es el significado en inglés de entrenamiento.

La Asociación Argentina de Coaching Ontológico lo define como “una profesión comprometida con la expansión del potencial personal, organizacional y social, basada en el Aprendizaje Ontológico dentro de un marco constructivista y una perspectiva sistémica”.

En la actualidad, por ejemplo tanto en facultades de la Universidad Nacional de La Plata (Ciencias Económicas) como en otras al menos diez casas de estudio de la Universidad de Buenos Aires ya incluyen entre sus posgrados al coaching ontológico.

El espectro de los destinatarios se va ampliando cada vez más y entre los más seleccionados aparecen profesionales, facilitadores de procesos de aprendizaje, empresarios directores, gerentes, supervisores, líderes de proyecto, entrenadores, educadores, comunicadores, deportistas, mediadores y gente que lidere equipos de trabajo.

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Daniel Elhelou es coach ontológico del espacio de formación de líderes Dar Comienzo y describe de qué se tratan esos espacios y qué herramientas ofrecen a quienes acuden allí. “Creamos espacios propicios para desarrollar el potencial de las personas, para que todos puedan transitar caminos que los lleve a ser esas personas que quieren ser”.

Y destaca que “todos los programas -sea con jóvenes, mujeres líderes emprendedoras, deportistas de alto rendimiento- están orientados a que cada uno busque quién es, cuál es su propósito, su visión y no esté condicionado por creencias que lo limitan”.

A la hora de definir al coaching, Elhelou remarca que “es un proceso de aprendizaje, no en el hacer cosas sino que va a como las observamos y las interpretamos. Parte de la premisa del modelo al observador es una herramienta concreta que dice así: todas los resultados que obtenemos en la vida son consecuencia de las acciones que hacemos, pero esas acciones devienen de un observador, es decir, presenta al ser humano como un observador del mundo y que lo que interpreta de lo que observa se traducen en acciones”.

“Creamos espacios propicios para desarrollar el potencial de las personas”

Una parte de la definición está asociada a las inquietudes o los objetivos que buscan quienes se interesan en el coaching.

“Cuando algunas cosas no te están saliendo como a uno le gustaría o los resultados que estás obteniendo no son los que deseas, lo que se hace es trabajar en la acción y ver qué interpretación se hace de la acción. Esas interpretaciones devienen de creencias muy específicas de cada uno de los seres humanos, esas creencias son principios de acción, hago dado lo que creo”, indica.

QUE ES ESTAR COACHEADO

En estos tiempos, ya es habitual utilizar la frase “está cacheado” para describir y hasta calificar el desenvolvimiento de una persona que se comporta diferente, cambiada, mejorada y hasta superada o que ya no actúa como solía hacerlo.

“Cuando hablamos de que una persona esta coacheada, hay que aclarar que es un coaching a una acción puntual, generalmente asociado en casos de oratoria. En cambio, el coaching ontológico trabaja en tu sistema de creencias haciéndote preguntas para que uno realice consciente esas cosas que uno cree, y cuando las consiente las podes volver a elegir o dejar de validar”, aclara Elhelou.

Otro ejemplo que menciona es que “cuando los líderes realizan procesos de coaching lo que hacen es conscientes las historias que se cuentan. Entonces, le aportamos un espacio propicio para desarrollar el proceso de aprendizaje de mirar distinto”.

Para que se logren resultado, destaca algo clave: “Tiene que haber una brecha de insatisfacción entre lo que yo percibo que me pasa y eso que quiero y tiene que haber una persona que desea reflexionar sobre las historias que se cuentan y que quiera involucrarse para tratar de transformarse en esa persona capaz de atravesar ese camino sabiendo que el resultado no está asegurado, pero sí está asegurado en qué persona te vas a transformar una vez atravesado el camino.

“El coaching es una técnica que pueden utilizar los psicólogos deportivos”

Elhelou es además el autor del libro “Dar tu comienzo a tu proyecto de visión”. Y lo define y lo describe como “una invitación o una guía para reflexionar para que puedan plasmar el recorrido hacia esa persona, ese equipo o esa organización en la cual se desea transformar. Un camino que no te garantiza el resultado, sino que te invita a transitar ese camino con entusiasmo y sabiendo que somos vulnerables”.

HERRAMIENTA CLAVE DE LOS políticos

En meses con agendas dominadas por las campañas, discursos y debate entre los candidatos políticos, primero para lo que fueron las elecciones primarias (PASO) y próximamente en las Generales, el “coucheo” forma parte cada vez una parte más preponderante entre los asesores.

“En nuestro caso buscamos ese asesoramiento para achicar márgenes de errores o no cometer actos fallidos al hablar ya sea en un acto o una entrevista. Los gestos corporales también están asociados y lo que se busca es con más sencillez obtener más poder de convencimiento”, comentó uno de los jefes del equipo de campaña que trabaja con uno de los candidatos que competirá en noviembre.

El coaching es una herramienta muy usada por los políticos, más en épocas de elecciones

Sergio Miranda preside la Fundación Escuela de Liderazgo, es titular de la consultora Fulness Group y es el autor de libro “Coaching político, el camino del líder coherente” y piensa que “el político hace cosas y se mete en situaciones que el común de la gente jamás entenderá, entonces el coaching nutre a la política de sentido, para que quien la ejerza pueda encontrar también un significado y sentido a su propia vida y desde ahí contribuir a lograr los resultados esperados”.

“La persona que elige la actividad política tiene el desafío de transitar un camino para lograr efectividad en el accionar, a la vez que mantenerse siempre en una línea de coherencia. Efectividad y coherencia que lo sumergirán en un espiral de potencialidad, ya que la armonía entre lo que se piensa, se siente, se dice y se hace otorga la credibilidad necesaria para mejorar el desempeño y conseguir resultados”, sintetiza Miranda.

ASOCIADO, PERO DIFERENTE A LA PSICOLOGÍA

María Aluminé Martín es psicóloga clínica y deportiva formada en la Universidad Católica de La Plata y marca las principales diferencias que existen con el coaching. “Por ejemplo, en el caso del deporte donde se suele confundir estos roles, creo que el trabajo del psicólogo es más profundo ya que evalúa, asesora y trabaja sobre el entrenamiento psicológico. Acompaña en todo el proceso, intenta buscar soluciones conjuntas con el deportista. El coaching es una técnica que pueden utilizarla los psicólogos deportivos. Creo que es más general, en el sentido que se pueden trabajar aspectos puntuales sin profundizar demasiado. El psicólogo hace una evaluación previa”.

La profesional, con una reconocida trayectoria en el hockey del club Gimnasia y Esgrima, puntualiza que “la tarea del psicólogo deportivo consiste en acompañar a los deportistas en el desarrollo deportivo y en el proceso. Tanto desde el entrenamiento mental, fortaleciendo habilidades psicológicas, buscando las formas de potenciar el aprendizaje, como también comprendiendo las motivaciones, interviniendo en la comunicación entre deportistas, entrenadores y demás actores intervinientes; en la cohesión, ayudando a consolidar al colectivo como un equipo, entre otros aspectos. Se apunta a mejorar el rendimiento deportivo y el bienestar general”.

Actualmente y en cualquier disciplina se convirtió en algo natural la presencia del psicólogo en la nómina de los integrantes de un cuerpo técnico y siempre se especula con la resistencia de los protagonistas a la incorporación de los profesionales de la salud mental. “No todos lo toman de la misma forma, asimismo hay buena recepción en general, cada vez somos más bienvenidos, suele haber apertura, aunque también suelen aparecer algunas resistencias”, contó Martín.