Martha Caselli de Ferreyra

Un profundo dolor causó en la Ciudad y en la capital federal el fallecimiento de Martha Caselli de Ferreyra.

Había nacido en La Plata, el 28 de Julio de 1935, en un hogar conformado por Vespaciano Ferreyra y Magdalena Curone. Aquel núcleo familiar primario se completó con su hermana, Beatriz.

Desde pequeña, Martha tuvo la inquietud por la educación y la ciencia, lo que la transformaría años más tarde en una destacada profesional.

Estudió en la Escuela Normal N° 2 “Dardo Rocha”, donde terminó el secundario con el título de Maestra Normal Nacional.

Siempre inquieta siguió sus estudios en la Escuela de Cáritas donde se recibió de Asistente Social. Con ese título trabajó en la Escuela de Técnicos de Salud Pública.

También formó parte del Equipo de Adopción de Cáritas asesorando a matrimonios con el deseo de adoptar. Fue Especialista en el tema de adopción.

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Se casó con Ricardo Ferreyra y juntos conformaron una familia con seis hijos: María Amalia, María Marta, María Laura (es Religiosa Carmelita), Marisa, Pablo y Damián.

Quienes fueron parte de esa historia señalan que conformaron una familia basada en el amor y con fuertes principios cristianos.

En la década de los `90 fundó, junto a otros profesionales, la institución “Vínculos” donde ejerció la presidencia en varios períodos y dictó una extensa variedad de cursos y seminarios.

A Martha se la reconoció como una promotora de la Terapia Sistémica Relacional.

Junto a Ricardo pertenecieron al Movimiento de Cursillos de Cristiandad. Como parte de esa actividad, formó parte de varios equipos de mujeres.

Escribió dos libros: “Cómo se vive la adopción” y “Matrimonios en Crisis”.

Ayudó intensamente a familias a transitar una vida más sana.

Entre quienes la trataron asiduamente se señala que llevó una vida austera con una entrega absoluta a sus semejantes.

Martha dejó huellas imborrables en varios profesionales que la acompañaron en su extenso camino de trabajo comunitario y profesional.

Son los profesionales que hoy en día la recuerdan con profundo pesar pero seguros que su ardua tarea va a seguir vigente más allá de su ausencia física.