Italia: poca participación en las elecciones

La centroizquierda italiana consiguió los Gobiernos de Milán, Bolonia y Nápoles y se aseguró un lugar en los ballotages que en dos semanas definirán las autoridades de Roma y Turín, según las primeras cifras oficiales tras unas elecciones municipales marcadas por una participación menor al 60 por ciento (54,6) a nivel nacional en las más de 1.100 comunas que fueron a las urnas.

Hubo 12 millones de personas habilitadas el domingo y ayer para elegir a los Gobiernos de 1.153 comunas, entre ellas 18 cabeceras de provincia como Roma, Turín, Milán, Nápoles y Bolonia.

Con alianzas multipartidarias con eje en el Partido Democrático, una de las fuerzas que integran el Gobierno nacional del primer ministro Mario Draghi, la centroizquierda logró la victoria en primera vuelta en Milán, Nápoles y Bolonia y alcanzaba el balotaje en Turín y en la capital Roma, según los datos del Ministerio del Interior con más del 20 por ciento de las mesas escrutadas en los principales distritos.

EN ROMA

En la “ciudad eterna”, el candidato de la centroderecha, el abogado Enrico Michetti, no logró capitalizar la división de la centroizquierda en tres listas y apenas lograba una luz de ventaja sobre el candidato del Partido Democrático, el exministro de Economía (2019 -2021) Roberto Gualtieri, con quien competirá en ballotage el 17 y 18 de octubre.

La actual alcaldesa, Virginia Raggi, fue una de las principales afectadas por la participación, que en la capital italiana quedó por debajo del 50 por ciento.

El líder del partido Movimiento Cinco Estrellas (antisistema), el expremier Giuseppe Conte, dio pistas ayer de que su fuerza buscará apoyar a Gualtieri para la segunda vuelta.

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En la norteña Milán, de acuerdo a las primeras cifras oficiales, el actual alcalde de centroizquierda Giuseppe Sala logró revalidar el cargo en primera vuelta, con más del 55 por ciento de los votos frente al representante de centroderecha Luca Bernardo.

La centroizquierda también logró muy buenos resultados en Bolonia y Nápoles, mientras que la centroderecha se imponía en Calabria.