La Primera y la Tercera, claves para la suerte electoral del Gobierno

Dos millones. Ese es el preciado número al que se aferra el Frente de Todos (FdT) para la elección de hoy y que se constituye de los votantes del Conurbano bonaerense que no fueron a votar en las primarias del 12 de septiembre. Fundamentalmente de la Primera y la Tercera sección electoral, donde las dos coaliciones mayoritarias del país se repartieron el triunfo en las primarias.

Es justamente en estos poblados puntos geográficos del Conurbano donde se definirá la suerte electoral del Gobierno, que apunta a aumentar su caudal de votos y, si acaso, achicar la diferencia de 4 puntos con la que se impuso Juntos en las PASO.

La tarea no asoma para nada sencilla. Porque mientras el oficialismo se quedó con la Tercera, no pudo con la Primera, donde Juntos se impuso por unos cuatro puntos y le asestó una dura derrota en municipios gobernados por el peronismo como Mercedes, General San Martín (el distrito del actual ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis), Ituzaingó, General Rodríguez, Morón, San Fernando o Tigre. Además, se dispararon las alarmas en partidos como Hurlingham (la patria chica del ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta), donde la coalición gobernante obtuvo en las PASO una victoria agónica por apenas un punto de diferencia, o San Fernando, donde el Gobierno ganó en la columna de concejales pero perdió por unos dos puntos en los apartados de diputados y senadores nacionales.

El desafío para Alberto Fernández y Axel Kicillof es mayúsculo además porque en esta región, que reúne a 23 distritos del norte y oeste del Conurbano, entran municipios gobernados por Juntos como Vicente López (que está al mando de Jorge Macri), San Isidro (el intendente es Gustavo Posse) y Tres de Febrero (a cargo de Diego Valenzuela). También es esta la sección en la que el peronismo dejó ir muchos votos en distritos como José C. Paz, Malvinas Argentinas (que gobernaba Leonardo Nardini hasta que, tras el traspié oficialista en las PASO, asumió en el gobierno de Kicillof) y Merlo.

Achicar la brecha en la Primera es parte de la titánica tarea que asumió la alianza gobernante en el tramo final de la campaña y que en la jornada electoral de hoy buscará traducir en votos.

Pero además, pretenderá ampliar la diferencia en la Tercera. En esta sección, que comprende 19 distritos del sur del Conurbano, el Frente de Todos se sostuvo sobre su base electoral en territorios de peso como Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Ezeiza, Florencio Varela, La Matanza y Lomas de Zamora, pero fue un mazazo la (para muchos) inesperada derrota por siete puntos de la camporista Mayra Mendoza en Quilmes. En la sección en la que el oficialismo igualmente se impuso por una diferencia de más del ocho por ciento, el peronismo buscará revertir también los resultados en Cañuelas (la lista que impulsó Marisa Fassi perdió por diez puntos) y Punta Indio (donde el armado del ahora director provincial de Vialidad, Hernán Y Zurieta, deberá remontar una diferencia de más de 17 puntos).

LE PUEDE INTERESAR

Seguridad, educación y empleo, ejes de campañas

LE PUEDE INTERESAR

Las disputas de las bancas en ambas cámaras

Tan determinante es el peso de estas dos secciones electorales de la Provincia para las legislativas de hoy que el propio Presidente las incluyó en el sprint final de su campaña, recalando en distritos como José C. Paz y Quilmes.

En la víspera electoral, en el Gobierno confiaban en poder crecer en aquellos municipios que contribuyeron al revés electoral de las PASO. A ese análisis contrastaban la idea de que Juntos no habría crecido en la provincia de Buenos Aires y que habría llegado a su techo con el 38 por ciento de los votos logrados en las PASO.

En el mar de los más de dos millones de votos que no fueron a votar en septiembre, el peronismo “tiene más para pescar que la oposición”, se jactaban en el Frente de Todos.

Como se dijo, la empresa más difícil para el oficialismo se halla en la Primera, donde se renuevan 8 de los 23 senadores que hay en juego. De ellos, hoy 3 pertenecen al Frente de Todos y 5 a Juntos por el Cambio.

En tanto que en la Tercera se votan 18 diputados de los 46 que deben renovarse. Hasta hoy 10 son del oficialismo, 4 de Juntos por el Cambio, uno del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, uno del bloque 17 de Noviembre y 2 de Cambio Federal.

La performance del Frente de Todos en estas secciones del Conurbano es seguida con especial interés por el Gobernador Kicillof, que además aspira a recuperar al menos uno de los tres senadores en juego que hay en la Séptima para, de ese modo, llegar al empate en la Cámara Alta. Si se repitiera el resultado de las PASO, la oposición conservaría aún la mayoría por un voto en el Senado, donde ahora tiene 26 senadores contra 20 del oficialismo.

Pero, aún en la derrota, en el Frente de Todos confiaban hasta anoche en el milagro que pudieran depararle las urnas.